Ángela, los pequeños dolores que sientes, ofrecedlos con Amor al Padre, Al Hijo y al Espíritu Santo, por todos los ultrajes que recibe el Sacratísimo Cuerpo de nuestro Cordero Inmolado. Adoradle y Escuchadle.
Hijita de Mi Corazón, de gozo se llena Mi Corazón con la oración reparadora por el perdón de los pecados de otros; porque en una acción de caridad y humildad invocas Mi perdón y piedad para con aquellos que no me conocen o viven alejados de Mi Amor.
En esta Aurora niña mía, quiero que te unas a Mí en la súplica por los desamparados, por todos aquellos que viven en las calles y que sin tener un techo, un lugar de reposo, un plato caliente de comida, una palabra de aliento, aún pronuncian Mi nombre y me aman, porque en sus momentos de lucidez y amor aún me participan sus desdenes y sus anhelos; ellos hijita han sido presa de esclavitud del enemigo y prácticamente nadie ora por ellos.
Muchos de ellos se han condenado en la miseria de sus vicios y han negado por su propia esclavitud y ceguedad la obra de Mi Amor en ellos; pero también muchos hijita pueden salvarse aún, ora por su debilidades, ora por sus desesperanzas y porque desde Mi Corazón brote la Misericordia en sus vidas para liberarlos de la esclavitud del pecado y renovarlos en el Amor de Mi purísimo Corazón.
Unid en esta aurora vuestra plegaria por los dolores de mis llagas clavado en la Cruz en cada uno de estos cuerpos que desamparados viven en las calles del mundo entero; suplicad la Misericordia del Padre por su propia creación y ofreced tu oración por Mi Sacrificio hecho en la Cruz para la redención de los pecados.
Sed lámpara de esperanza en tu plegaria para ellos hijita. Acompañadme con amor en ésta suplica que anhela Mi Corazón en esta aurora del amor, y decidme junto a Mi Madre, a Ti honramos y Adoramos Señor, escucha con Amor nuestra intensiones de oración por los dolores de Tu Corazón. 4:11 am.