Hija del Corazón de Jesús, es el nombre que el Señor refiere a éste instrumento que reside en Colombia y que por Amor y Misericordia de Dios ha sido rescatada del Pecado, porque a pesar de haber nacido en un hogar que le enseño la Fe Católica, se dedicó a vivir en el mundo aferrada a la vanidad, la mentira, el orgullo, la soberbia, la vida de parranda y el licor, la coquetería, la fornicación, el adulterio, la infidelidad a Dios y a los hombres, la desobediencia, rebeldía y altanería con sus padres; una vida depositada en la búsqueda de falsos placeres que el mundo nos muestra para la perdición del alma. Así transcurrieron muchos años de su vida con una constante desolación en su corazón y por consiguiente y como consecuencia, muchos momentos de desasosiego y alejamiento espiritual, omitiendo y haciendo oídos sordos al llamado de Dios.

TESTIMONIO

En el transcurso de mi vida se han presentado tres momentos muy importantes con respecto al llamado del Señor; sin embargo, esos momentos de llamado en las dos primeras ocasiones no tuvieron eco en mi corazón, porque aún estaba muy apegada a las cosas del mundo y no lograba reconocer, ni entender, ni era consciente de que el constante abatimiento y la aflicción de mi corazón, eran causados por vivir alejada del Amor de Dios y por querer encontrar en éste mundo terreno el Amor, la Felicidad y la Paz que solo Dios podía brindarme.

El primer momento ocurre en el año 1999 (22 Años), cuando a causa de muchos momentos de enfermedad, depresión, ataques y perturbaciones espirituales comienzo a buscar después de una profunda confesión, una vida de Oración diaria, Rosario diario, Castidad y Eucaristía diaria; a partir de este cambio que duró aproximadamente seis (6) meses, experimento sentir una voz en mi interior que no solo me hace sentir paz, sino que por momentos me hace repetir oraciones de adoración y alabanza al Señor, y que en su momento no representaban para mi algo tan importante, sino que era algo que me hacía sentir diferente, pero a la vez no lo entendía y aunque lo compartía con mi familia, en muchos momentos pensaron que debían llevarme a un Especialista (Psicólogo o inclusive a un Psiquiatra). Lamentablemente, al no entender y al no contar con un guía espiritual adecuado, mi permanencia en éste proceso de oración no duro mucho y volví al camino fácil, al camino de pecado, volví a alejarme de Dios, cambiando el amor de Dios por los placeres de la carne.

Posteriormente, hacia el año 2005 (28 Años) y nuevamente en búsqueda de liberación por la continuación de ataques, perturbaciones espirituales, y de algunas enfermedades, empiezo a frecuentar un  grupo de la Iglesia Católica Ortodoxa en Colombia dirigida por la Madre LIDA DE LA CRUZ  y El Padre John Jairo Delgado; a partir de éste acercamiento, empiezo a frecuentar nuevamente a una vida de Oración diaria, Rosario diario, Castidad y Eucaristía diaria; a razón de éste segundo acercamiento a Dios, durante el año 2007 (30 Años), una noche en la que dormía profundamente, escucho una voz que me llama, diciendo “Ángela, levántate y escribe” y haciendo caso omiso a la voz, la escucho por segunda vez, pero mi sueño era tan profundo que no quería levantarme, finalmente escucho la voz por tercera vez, en un tono más fuerte aunque sutil, diciendo: Escribe: ^1.“Enardecidos por el egoísmo habéis puesto los corazones…”, y al instante me levanté, busque un cuaderno y escribí todo lo que esa voz en mi interior me decía.

En ese momento sentí que el mensaje estaba dirigido a un grupo de jóvenes que pertenecían a nuestra Iglesia Ortodoxa en Colombia y que  habían viajado a Ecuador a prepararse como Sacerdotes Ortodoxos en una comunidad dirigida por un OBISPO (Vladika CHRYSOSTOMOS CELI).

Por la  gracia y obra de Dios y del mensaje, se pudo descubrir que esta persona, era un Obispo falso y los jóvenes que estaban en Ecuador, poco a poco pudieron discernir y entender que debían retirarse de ésta Comunidad Ecuatoriana y regresar a Colombia.

Esta situación; es decir,  el hecho de descubrir que éste personaje había sido excomulgado de la iglesia Católica Ortodoxa hacía mucho tiempo y que ejercía bajo mentiras su aparente ministerio, me hizo sentir desmotivada y frustrada, y definitivamente, me aleje de la Iglesia Ortodoxa  y volví a caer en el alejamiento y letargo espiritual que me desanimaba y que en su momento me hizo pensar y sentir que no valía la pena hacer las cosas bien para Dios, porque no había una verdadera recompensa. Esa era mi desastrosa forma de pensar, a pesar de sentir y recibir  gracias  tan  hermosas en dos ocasiones de mi vida; por su puesto no volví a escuchar esa voz durante mucho tiempo.

Finalmente, hacia el año 2011 (34 Años) por varias situaciones de mi vida en las que me alejo cada vez más de Dios (Situaciones que pueden ser ampliadas al momento de dar mi Testimonio públicamente), entro en un estado de enfermedad en el que permanezco  alrededor de mes   y medio hospitalizada y por el cual los médicos  nunca supieron darme un diagnóstico acertado sobre las causas de mi enfermedad y/o sobre la enfermedad que padecía; al salir de la clínica, empiezo a tener episodios  más  agudos  de  perturbación  espiritual, que son más frecuentes durante la noche y empiezo a buscar ayuda equivocada, acudiendo a personas inadecuadas (No católicas por su puesto), con respecto a la consulta de lo que me estaba pasando.

Pasado un tiempo,  y con la ayuda de Dios,  acudo a un sacerdote llamado Álvaro Duarte del Minuto de Dios, a quien en una Confesión de Vida le cuento todo lo que he sido durante tantos años y mi situación particular en ese momento (Adulterio); una vez  termina la Confesión, el Sacerdote procede a hacer una oración por mí , me impone sus manos  y  por la gracia de Dios en éste sacerdote, se revelan  espíritus inmundos en mí y se desata por su puesto una oración de liberación que dura éste día aproximadamente dos (2) horas. Una vez termina la oración, el Padre Álvaro Duarte me indica el camino a seguir, obviamente recalcándome la necesidad de permanecer en castidad, en oración constante, asistiendo a Eucaristía diaria y comulgando,  siempre y cuando la confesión sea de manera frecuente y adicionalmente me cita para la siguiente semana para hacer otra jornada de oración y me pide que esté tranquila y que confíe en el Señor.

Este proceso de oraciones dura alrededor de diez (10) meses aproximadamente y aunque se visualizan días de aparente mejoría, los ataques disminuyen pero se mantienen; al cabo de éstos diez  meses,  el  Padre Álvaro Duarte me informa que debe retirarse a su año sabático y que no puede continuar atendiéndome y me recomienda con el Padre Gregorio también del Minuto de Dios, quien en la primera cita me sugiere que acuda a un psicólogo y me olvide de los episodios vividos porque según su percepción yo ya no tengo nada espiritual y debo recuperarme con un psicólogo; esta situación me desanima de nuevo y duro aproximadamente un año y medio largo sin ayuda sacerdotal  individual, procuro entonces  mantenerme en  constantes  confesiones y buscando ayuda y consejería con diferentes sacerdotes pero sin mayores resultados.

Este tiempo de transición por llamarlo de alguna manera, entre 2011 y 2012 en el que me encuentro sola en términos de acompañamiento sacerdotal y luchando con ataques espirituales muy fuertes, es un tiempo muy difícil para mí; a esto se suma que mi mamá  es  atacada por una enfermedad muy grave de la cual solo el 10% de quienes  la  padecen  se  salvan (Pancreatitis  Necro hemorrágica), enfermedad de la cual por alguna razón yo siento culpa, y me reprocho a mí misma, porque creo que es un castigo por mis pecados, convirtiéndose esta lucha en una constante manifestación de depresiones e intentos de suicidio en mi vida.

La Enfermedad de mamá ocupa gran parte de éste tiempo, con una duración en Clínica de aproximadamente cuatro (4) meses, más  tres (3)  meses  de  recuperación en casa, afortunadamente durante éste tiempo también tengo muchos  momentos  de  arrepentimiento  y éstos  momentos  me  ayudan para pedir constantemente perdón a Dios clamándole que tenga Misericordia de la vida de mi Mamá y que me ayude a enmendar mis pecados.

Una vez superada la crisis de mamá, siendo ella hoy un milagro de Dios por su recuperación y por su propia vida, en el 2013 (36 Años) conozco una compañera de trabajo que por varias conversaciones y por gracia de Dios termina conociendo parte de mi historia y me aconseja acudir al Colegio San Jordán de Sajonia en donde el Padre Francisco Pardo (Sacerdote Dominico, más conocido como el Padre Pachito) me puede ayudar con oraciones de liberación y ella amorosamente me invita a acudir a él y me acompaña en éste proceso; obviamente en esa búsqueda desesperada de ayuda y con la plena convicción de que allí voy a encontrar mi liberación definitiva, empiezo a acudir los martes a exorcismo de sacramentales y los jueves a oración de liberación.

Desde mi primera visita al Padre Pachito y obviamente contándole de nuevo mi historia, se manifiestan los espíritus que tenía y el Padre me anima a mantenerme firme en la continuidad de las oraciones y a permanecer en constante gracia; es decir; en castidad, con rosario diario, Eucaristía y Comunión diaria  y yo le manifiesto que para mí ya es una necesidad mantenerme de ésta manera puesto que me siento muy atormentada y los días son muy difíciles de llevar; de hecho le confieso que durante muchos días he hecho oraciones de súplica al Señor, postrada en mi habitación, implorando la Misericordia de Dios, porque me siento abatida y porque las luchas con el enemigo son muy intensas y me hacen sentir muy indigna antes los ojos de Dios.

Durante las jornadas de oración que el Padre Pachito realiza, lo acompañan varios laicos quienes en muchas ocasiones son participes colaboradores de las oraciones de liberación; justamente en el  mes de octubre de 2015 (38 Años) dos laicas conocidas por el Padre Pachito, Dora y María  acompañan la oración de liberación que me hacen; ésta jornada dura aproximadamente tres horas y aparentemente el espíritu más fuerte que tenía es expulsado; a partir de dicha oración continúo dialogando con una de éstas laicas (Dora), quien me da indicaciones sobre mi proceso de conversión, las conversaciones que tengo con ella me sirven para recordar situaciones que transcurrieron desde niña que no había tenido presente en mis confesiones y ella me argumenta que debo confesar   todas estas situaciones que no recordaba y que obviamente no había confesado; así lo hago y duro aproximadamente una semana haciendo confesiones diarias de las cosas que voy recordando; finalmente, ésta laica me indica que debo Consagrarme al Inmaculado Corazón de María y me dice también que para prepararme, puedo empezar a ser orientada por su compañera de oración (María), quien estuvo con ella en esta última jornada de oración de liberación que se hizo con el Padre Pachito.

Al cabo de unos días me encuentro con esta laica María  y su esposo, ella me refiere que su esposo Humberney  ha tratado varios casos similares al mío y que me puede ayudar con Consejería sobre cómo llevar este proceso de conversión en el camino del Señor; prosigo entonces a hacerle un recuento de mi historia y él me indica que puedo empezar a leer un libro que se llama AMOR ACTIVO de Concepción Cabrera de Armida y que poco a poco vaya forjando mi conversión paralelamente a un aprendizaje de la vida de los santos, aprendizaje que comparto con éstos dos laicos, María y Humberney; esto me permite empezar un camino de conversión más consciente, empiezo mi preparación de treinta y tres días para la Consagración y finalmente me consagro al Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María el 25 de Diciembre de 2015.

A pesar de que éste tiempo ha sido un tiempo tranquilo y lleno de aprendizaje, sigo sintiendo ataques espirituales, pero siento que ya los tomo con mayor serenidad y que logro orar en el momento de los ataques como un medio de defensa que antes me costaba mucho; sin embargo, en Enero de 2016  (38 Años), presento durante varios días continuos, un episodio de ataques mediante los cuales no puedo conciliar el sueño y mi cuerpo aparece rasguñado cada mañana, al comentarle a Humberney, el laico que me está guiando, él me indica que en Medellín habita un laico llamado José, de quien refiere tiene una gracia especial en oraciones de liberación, toda vez que ha atendido casos muy difíciles, inclusive de personas que han estado en Roma en búsqueda del Padre Gabriel Amorth y me aconseja que viaje a Medellín  y que me someta a oración para descartar que no haya nada más en mí.

Insisto entonces en reafirmar, que por la gracia de Dios y después de muchos años de búsqueda  finalmente el Señor me llevo a un lugar en donde por primera vez sentí que mi liberación fue total.

Viajo a Medellín en la noche del viernes 22 de enero de 2016, estuve en jornada de oración desde la mañana del 23 de enero de 2016, la oración fue dirigida por el Señor José  y acompañado por su esposa Beatriz, su hija Mónica, Cristina una laica comprometida en este ministerio de oración y quien en ese momento era mi futuro esposo y que actualmente ya es mi esposo; quiero destacar, que tanto el 23 como el 24 de Enero de 2016, en mi liberación se manifestaron un total de veinticinco (25) Espíritus, en la jornada de la tarde del 23 de enero, se presenta una revelación de la Santísima Virgen María (la cual se explica en más adelante en los apartes de la liberación), y en la tarde del 24 de enero se reconfirma dicha manifestación con el espíritu más fuerte que es el último y que finalmente fue expulsado esa misma tarde.

Es importante destacar, que una vez termina esta jornada de dos días de oración, justo al final, empiezo a sentirme inmediatamente como una persona nueva, renovada, mi llanto es de alegría, pero también de arrepentimiento supremo por haber permanecido alejada de Dios tantas veces sin escuchar el llamado de su corazón.

Entendí con gran dolor, que Yo era como el paralitico, que llevaba 38 años enferma, (Juan 5,1-16) con una parálisis en mi Corazón porque no Amaba verdaderamente a Dios, y era Dios mismo quien ya en dos oportunidades me había preguntado « ¿Quieres quedar sana?». Y parecía como si yo con mi inconciencia le contestara «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado»; sin embargo, el Señor con su Amor y Misericordia me curaba y me limpiaba diciéndome: «Mira, has quedado sana; no peques más, no sea que te ocurra algo peor»; pero yo hacía oídos sordos a su voz a pesar de tanto Amor que recibía; pues bien, éste era mi TERCER llamado, el día en que el mismo Jesús me decía: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». Mi parálisis en la fe, en la tibieza, en la frialdad del alma, en la infidelidad a Dios, en la negación al Amor de Dios, había terminado; como no dar Gloria a Dios por tanta Misericordia, por sentirme sana de una enfermedad en la que durante 38 años mi Corazón estuvo cerrándole las puertas al Señor.

Gracias Amado Señor Jesús, por tu Amor Insondable, por tu Piedad, por tu inmensa Compasión; gracias por tu Paciencia y por tu respuesta en cada momento de dolor, gracias porque Tú siempre estas a nuestro lado y somos nosotros quienes te negamos el habitar en nuestro corazón. Gracias por rescatarme Señor y Gracias por todas las personas e instrumentos tuyos que con tanto Amor has mantenido y has puesto en mi caminar, en este caminar en el que solo esperabas rescatarme.  Señor, enséñame cada día a Amarte como tu esperas de mí, hasta que mi propio corazón que es tuyo, muera de Amor por Tí.

Regreso a Bogotá el mismo día 24 de Enero en la noche, mi cuerpo se siente resentido por las oraciones de liberación pero mi alma se siente tranquila y plácida, empiezo a tener un sueño muy profundo durante cinco (5) noches, hasta la sexta noche, en la que antes de las tres de la mañana, escucho una voz que me dice: “Ángela, Levántate y escribe, yo estoy en un sueño muy profundo y creo que estoy soñando; sin embargo, escucho por segunda vez Ángela, levántate y escribe y realmente me quedo perpleja tratando de entender si es un sueño o es real y finalmente por tercera vez con una voz dulce pero imponente me dicen: Se obediente Ángela, levántate y escribe…… y desde éste día hasta hoy y para la Gloria de Dios, empieza una nueva historia en mi vida, en mi alma, en mi corazón, la cual está inscrita en los mensajes que recibí consecutivamente desde el 29 de Enero al 29 de Octubre de 2016, y posteriormente con mensajes paulatinos según los designios del Corazón de Jesús, de Nuestra Madre Tierna María y que por la Voluntad del Padre Eterno me han sido permitidos recibir.

Quiero destacar que los mensajes son recibidos por medio de locución interior, con algunas visiones y sueños que fueron reservados durante un tiempo por obediencia a Dios y a mi guía espiritual el Padre Rafael Orozco del Foyer de Charité, a quien el mismo Señor me lleva, anunciándolo en uno de los mensajes recibidos.