Escribe hijita mía, te he mostrado una barrera delante de ti, en la que en muchos lugares de ella se posan espíritus inmundos, listos para perturbarte; pues bien hijita, ésta es la pared que hoy en día todos los seres humanos tienen en frente y no se dan cuenta; todos vosotros camináis hacía enfrente, o mejor dirigen sus pasos hacia adelante, en contra de una barrera que no veis, pero que está llena de múltiples presencias inmundas; esta es la barrera que el mismo ser humano ha permitido que el Engañador cree para cada vida, y para llegar a Mí, debéis cruzar la barrera, luchando contra las tentaciones y las adversidades que utiliza el Engañador para retrasarlos, para distraerlos o para detenerlos.
Todo hijita, en el mundo está infestado; por ello, el hombre vive de cara al pecado y sucumbe tan fácilmente; éste es el fatídico flagelo al que se somete la humanidad por su desobediencia y este es el dolor más grande de Mi Corazón, porque el hombre en vez de reprender y alejar el mal, cada vez ha sido más permisivo con el enemigo y ha abierto todas las puertas de su voluntad incitando la intromisión de Satanás en todas las cosas que lo rodean.
El hombre, ha vendido su conciencia, aún con el conocimiento de la verdad en vuestras propias manos; aún con el ejemplo de Mi Madre y la entrega de Su Infinito Amor en obediencia, aún con el ejemplo de Mi Amor y Mi Pasión y Entrega en una Cruz por vosotros; aún con los signos de la Resurrección y la Glorificación del Padre en Mí para una vida Eterna en vosotros; aún con la Unción del Espíritu del Amor entregado para vuestra vida como la luz en la oscuridad, aún después de todo, el hombre ha despreciado y ha sido desobediente y soberbio en la imposición de sus voluntades y vanaglorias mundanas; por eso, ésta generación será tratada peor que Sodoma y Gomorra, porque habéis perdido la cordura en vuestro actuar y aún son tan pocos quienes logran atravesar esas barreras sin traer consigo tantos rezagos de maldad que no les permiten caminar libres hacia Mí; pero esto hijita, no es porque sea Mi Voluntad, sino porque el hombre es débil y fácilmente caen ante las trampas del enemigo; por ello Os digo siempre, velad, que vuestras lámparas estén encendidas cada instante en el día y en la noche, porque no sabéis en que momento llega el ladrón a perturbar vuestro corazón, y tampoco sabéis en que momento llega el juez a buscaros.
El flagelo de Mi Corazón y el de Mi Madre, recae en ese esfuerzo constante de la lucha contra el mal, al que la humanidad por su propia voluntad se ha sometido; nunca antes se abandonó tanto la obediencia al Padre Celestial y por ello, Su Ira se desatará en purificación para salvar la tierra; tu hijita, eres como un filtro de esta lucha, y has sido escogida por Mi Padre como muchos otros en el mundo, para reparar la iniquidad y la desobediencia del hombre, por ello, aunque también tentados y sacados del pecado, debéis ofrecer vuestra plegaria por la Misericordia del Padre Eterno, para que en Su Infinita Piedad y Bondad, escuche y reciba con frutos de Amor vuestras plegarias para la conversión de muchos pecadores y la salvación de muchos repobladores en la tierra.
Hijita, la Piedad de vuestras almas se requiere en la tierra, para que sea escuchada en el Cielo y debéis otorgarla para luchar contra el enemigo; éstos misterios del amor son insondables y eternos y poco a poco entenderéis los designios de Mi padre en esta Obra del Amor; mientras tanto, continuad y perseverad, porque el enemigo Os ronda y vigila estas palabras porque le incomodan; es un obstáculo éste y cada encuentro en su camino.
Tu hijita mantente firme y obediente en la obra de la súplica por el mundo entero, para el perdón de los pecados y la conversión de las almas; se constante en la ración mi niña; Velad, Velad, Velad, que Yo no me separo de ti y siempre te otorgaré el alivio y el descanso en la perturbación.
Recuerda hijita, toma siempre Mi Mano y la Mano de Mi Madre Hermosa, Dulce y Amada María y acompañadme en este camino de flagelo y tristeza de Mi Corazón. 4:08 am