Mensaje del 15 de Febrero de 2016 3:23 am

Escribe, hija Mía, gracias por responder una vez más a Mi llamado, el aposento de Mi Corazón siempre te espera. En la Divinidad del Amor de Mi Padre Dios se mantiene la paciencia de la espera, por eso hija Mía hoy quiero hablarte de esta espera, la espera de la esperanza en la que se regocija también Mi Amor, porque cuando se espera con paciencia se reciben los frutos de la esperanza y tus manos han sido escogidas para proclamar esta espera; para calmar las almas Ángela, siempre debéis hablarles de la esperanza depositada en el Cristo Vivo que camina de vuestro lado, la espera de la Caridad, la espera de la entrega, la espera de la paciencia, la espera del Amor.

Pedid con resignación y absoluta confianza ésta gracia para el mundo, virtud de la esperanza en Mí; porque Mi Padre Os lo anuncio en las Sagradas Escrituras y Su Palabra se cumplirá. La espera es Mi hijita, es la espera del Amor Divino del Padre; por eso en el Cielo se proclama la espera del mundo por la venida del Salvador para la purificación.

Sed, tú también luz de esta esperanza. Regocijaos en el encuentro, porque las almas dóciles verán Mi Gloria, y sus corazones enardecerán de Amor cumpliendo la espera de Corazón.

Ángela, los días atañen al tiempo, pero el tiempo de Mi Padre es otro. Pronto veréis el Amor de la espera en vuestro corazón ; para ello y para preparar aún más tu corazón he escogido tu pastor, porque en su corazón habita una gran esperanza en la Vida Eterna y por el Amor de Dios; por ello, te pido Ángela, mantén la virtud de la quien vela cada instante por Mi Gloriosa Venida de nuevo a la Tierra.

Sé fiel en la espera de tu corazón para cumplir los designios de Mi Padre contigo; porque en Ti se cumplirá sólo Su Voluntad por la gracia del Amor. Tu esperanza en el buen Dios ha mantenido viva la llama del Amor en ti—mantén como Mi Pastor—la alegría de vivir en la espera del encuentro.

La ternura del alma, se refleja en la esperanza porque siempre que tengáis esperanza tendrás un motivo para ser feliz. Vuestro trabajo Ángela, es ser feliz en Mí, complacerte en el Amor del Padre, vivirlo en compañía de Mi Adorada y Tierna Madre, fiel servidora de la esperanza y donarlo al mundo en señal de cumplimiento de la palabra eterna.

Caminad por los senderos que Mi Corazón disponga, siempre alerta a las señales de tu corazón y del mundo y velad con fervorosa espera sin desfallecer en la súplica de la Piedad para el Mundo.

Si los corazones del hombre se inquietaran más por esta espera, ansiarían volver a Mi encuentro; cuanto Os perdéis por vivir alejados de MI Eterno Amor. Esta espera es la misma que hoy comparto en la alegría del sufrimiento que viví para encontrarme con Mi Padre Eterno desde la Cruz hasta la Resurrección.

El Camino de la espera, es el camino de la paciencia, de la templanza, de la absoluta renuncia al mundo para trascender al Amor del Padre; la espera en la que Os he acogido para que acompañéis con mesura y alegría Mi Corazón. También Os espero en el rebaño de ovejas que he escogido para ti; Mi pastor os espera sin desdén y mucha alegría por estas palabras de amor; cuando valláis hija Mía decidle, que es Mi Voluntad que él escuche todos los mensajes que te he dado y que quiero que se una a las intenciones de Mi Corazón.

Esperad pacientemente vosotros y Mis elegidos, Yo Os iré mostrando con mano firme y bondadosa éste camino de espera que he escogido y que quiero compartir con vosotros por los frutos de vuestros corazones. Discernid en el Ayuno y en la oración junto a la súplica de la unción por el Espíritu las señales que desde el cielo has visto y estad atentos, ya Os advertí, a las señales de vuestro corazón; la voluntad de Mi Padre es excelsa y solo se conmueve con la súplica; por ello, seguid velando en la espera de la Misericordia, para que Su Ira no se desate con la fuerza del dolor de Su Corazón y se apacigüe el castigo de la humanidad.

Pronto reconoceréis la mano de Mi Padre, pero manteneos firme en la espera, porque vuestros corazones se librarán del cazador y podréis continuar en la súplica en este sendero de unión al Amor y la entrega en la oración. Ya Os exhorté, Mi Padre acompaña la intensiones de vuestro corazón; abogada vuestra es y en la espera de vuestra respuesta también se regocija ella por esta nueva Alianza de Amor.

Sed como murallas en la Fe, sed fruto y fuente del Amor de Dios, sed esperanza de la verdad, sed unión en la entrega del corazón y sed servidores en la viña de Mi eterno, dulce y esperado Amor. Recorred el camino que Os he trazado con la esperanza en Mí vuestro Salvador, y doblegad siempre los deseos del mundo que Os aparten de Mí. Yo los sostendré, confiad y obedeced, amad y se Os abrirá, recordad Ángela, Mi Madre Os espera y confía en vosotros, atended Su hermoso y puro Corazón en la súplica diaria y la unión del Amor en la oración. Ella ira mostrando también vuestro camino; mantened en espera y en vela vuestro corazón.

Hoy Ángela Os quiero exhortar para que supliquéis por todos aquellos que aún viendo Mis obras han desfallecido en la gracia de la esperanza y han dudado en Mi respuesta y en Mi Amor; clamad y proclamad que en el tiempo de Mi Padre Yo siempre Os aliviare; alegraos de nuevo en este nuevo comienzo, en la espera de nuestro encuentro cada hora hasta el reparo de un nuevo día en las horas de dolor en las que Mi Corazón también te espera para contar contigo en la respuesta de tu corazón.

Yo Os comparto también Mi espera, el regalo de Mi Corazón para que en la súplica y en piedad de la oración unáis vuestras plegarias a los deseos de Mi Corazón y claméis junto al Cielo por el regreso del Amor para la Salvación; en la soledad te espero, en cada aurora, en el ámbar de la esperanza para compartir contigo los dolores de Mi Corazón; ahora descansa que Mis brazos Os esperan para abrazar vuestro corazón. 4:13 am.