Niña de Mi Corazón, en el despojo de las pasiones del mundo Os llamo una vez más, para acompañar Mi Corazón sediento y solitario en esta aurora.
Os digo, en la cárcel del Amor cuan triste permanece Mi Corazón por la tierra, pues estáis enmudecidos ante el destierro de Mi Amor y son tantas las armas del enemigo que se confunde vuestro corazón; Os digo hijos de Mi Corazón, clamad en el postramiento, mirad hacia el cielo y ofreced vuestros corazones con verdadero dolor y llanto por la iniquidad, la impiedad e indiferencia de los hombres, orad porque el egoísmo, el odio, el resentimiento y la sed de venganza y poder está inundando las almas vacías para autodestruiros; hijos Míos Os digo, cuantas lágrimas de Mi Madre unidas a Mi Amor han sido regadas por la tierra para el clamor de Misericordia que debéis ofrecer al Padre Eterno, Os llamo a unir vuestras lágrimas, suplicas y dolor a ese clamor de Misericordia, porque el tiempo Os sacudirá desde el Espíritu y muchos pereceréis, más quienes perseveren en el Encuentro íntimo con Mi Corazón y el Corazón de Mi Madre, permanecerán en la Batalla; Si hijitos, la Batalla que libra espiritualmente la tierra entera contra el Cielo.
Os digo, es Mi Ejercito de Ángeles quienes Os custodian, más vuestras pocas muestras de sacrificio no son suficientes para el combate, vestíos de luto y ceniza y arrepentíos hijos Míos, porque la Justicia de Mi Padre está a la puerta, Os llama y Os enjuiciará por el obrar de cada corazón, por el fruto de vuestras manos, Os medirá en el Amor hacia vuestros hermanos; desterrad pues ahora mismo el egoísmo, el rencor, el odio, desterrad todo aquello que Os aparte del Amor, de Mi Amor y acudid presurosos al Inmaculado Corazón de Mi Madre, para así, por Su intercesión, recibiros en Mi Sacratísimo Corazón y custodiar vuestras almas en el Sacrificio y Encuentro del Amor, el Dolor y la Salvación de la Cruz.
Os Amo hijos, más el tiempo atardece y la Aurora Eterna Os llama, Os llama para dejar la oscuridad y encender la luz del camino que debe irradiar desde lo más profundo de vuestro corazón de hijos; mirad que estoy a la puerta y Os sigo llamando.
Gracias hija por atender el llamado de Mi Corazón abatido y desolado por el desamor de los hombres, cobijad Mi Corazón con el Corazón de Mi Madre y acompañad la soledad de Mi Amor. Os dejo en la Paz de Mi Amor. 5:16 am