Niña de Mi Corazón, es Mi Corazón desolado el que nuevamente te llama en esta aurora, el Corazón del Amor que suspira por vuestros corazones y que espera por su redil para apacentaros.
Hijita Mía, es Mi Corazón desbordante de Misericordia que Os alcanza en el llamado, implorando vuestra apertura, para que No Os perdáis y No Os confunda el acontecer del tiempo, Si hijita Mía, es el Corazón que grita a la humanidad entera en la desesperanza, y que Os grita para advertiros en el tiempo, para saciaros en el encuentro, para aprisionaros a Mi Amor; Os grita para envolveros en la Misericordia de Mi Propio Corazón, desbordando la Luz Trinitaria de la Alianza entre vuestro corazón y Mi Propio Corazón.
Hijos Míos, debéis dejaros tocar por Mi Amor, debéis postraros a la Divinidad en este llamado, en este tiempo significativo en la historia de vuestro tiempo, mas Yo Os digo: No Os postréis para complacer Mi Corazón, sin la voluntad doblegada al Querer del Corazón de Mi Padre, No Os postréis queriendo Amar Mi Corazón, sin la contrición y el arrepentimiento por vuestra iniquidad y vuestra negación al Amor, a la Santidad, al Dolor del verdadero sacrificio, No hijos Míos, Postraos para redimiros en plena conciencia de vuestra pequeñez, de vuestro vacío sin Mi Amor, de vuestra soledad, No Os postréis sin mirar lo marchito de vuestro corazón ante la mirada y el sondeo de Mi Amor por vosotros.
Os digo hijos, dejaos transformar en nuevas creaturas, dejaos guiar por el Pastor de la Eternidad en la premura de este tiempo, en el llamado, en la quietud, en el silencio, porque debéis saber, que el silencio crecerá y se enmudecerá vuestro corazón sin el dueño de la mies; por estos múltiples llamados, obrad hijos, porque la apertura de vuestros corazones, depende solo de vuestro querer en vuestro libre albedrio, más el sondeo de Mi Corazón en vosotros está a la puerta y Os llama, Os llama para escudriñar vuestro caminar, Os llama para recoger el fruto, Os llama para despojar la cizaña, para veros desnudos ante Mi Amor.
Os digo esto hijos, en la gran espera y Os extiendo Mi Mano en el llamado del Amor Verdadero y Os exhorto como hijos en la respuesta al Padre; mucho debéis velar, mucho debéis dejar, mucho debéis reparar, porque mucho se Os ha dado, más mucho se Os quitará; entonces sabréis una vez más, que vuestro Rey y Señor, vuestro Creador, es el Dador de las Dadivas, y que no hay otro Dios en quien podáis esperar, en quien podáis confiar y no hay otro Dios a quien debáis amar.
Se Os llama hijos, porque la Eternidad Os Espera, Os Espera para la plenitud del mayor encuentro, Os espera en el cumplimiento de la Palabra hecha Vida, Os espera en el Juicio, Justo y Recto del Amor del Padre para cada uno de vosotros; Os Amo hijos, venid a Mí que estoy a la puerta Y Os sigo llamando, apresuraos, porque vuestro tiempo se desvanece y Mi Amor en cambio Os Anhela.
Hijita de Mi Corazón, gracias por atender junto a Mi Madre, las mociones de Mi Amor en tu corazón. Os dejo en la Paz de mi Amor, Os Amo. 5:12 am