Hijita de Mi Amor, cuánto anhela Mi Corazón el Amor; y por ello, en esta tarde te hablo una vez más ante las miradas de indiferencia de los hombres, más Yo te digo niña; así como recibe Mi Corazón la desolación del Amor en muchos, así espera y reposa Mi Amor para donarlo Trinitariamente a las miradas de los hombres nobles que quieren caminar hacia mis brazos.
Así hijita Mía, te digo; sed como fuentes de Agua Viva con el hermano, aprended a saciar la Sed de aquellos que más necesitan de Mi Amor y tened presente la Palabra Viva de Esperanza y Misericordia, para que muchos entonces quieran volver su Mirada a Mi Corazón.
Yo Os digo hijita, ninguna palabra en Mi Nombre es en vano, y por cada palabra de Amor donado en el clamor de Mi Amor, renace la esperanza; y Mi Amor se posa aún más en la espera y en la entrega constante de Mi Dolor por Vosotros.
Os Amo hijos Míos y Os acompaño a cada instante en el Seno de Mi Amor desde la Cruz.
Gracias hijita por atender Mi Corazón en este llamado de Amor.
Mi paz acompaña tu corazón. 7:30 p.m.