Niña de Mi Corazón, Os recibo en esta aurora con profunda tristeza, Os digo desde el lecho del Amor, el mundo se consume hijita, Os he llamado para pronunciaros desde Mi Corazón Solitario, una palabra más de exhortación para Mis hijos, Os he llamado para que acompañéis Mi Corazón con profundo recogimiento, porque en el desentender del hombre se ha posado de tal forma la indiferencia a Mi Amor, que Mi Corazón Sangra de desconsuelo por frialdad de los corazones.
Yo Os miro en un Exilio del que no queréis salir hijos Míos, ¿Cuánto se Os pedirá en el encuentro?, y ¿Cuan vacías están vuestras manos hijos? 2Recordad que Mi Corazón Os exhorta al Amor, más vuestros corazones se han convertido en cuevas y madrigueras de suciedad, porque estáis llenos de banalidad, esperando posaros de nuevo en mayores pasiones que Os apartan de Mi Corazón; pues bien hijos, Yo Os digo, cada uno de Mis hijos es como un relámpago de Amor que perece solo en el desierto, porque la llama del Amor que en si misma es vida, debe mantenerse refulgente de Amor por donarse, debe mantenerse saciada y sin sed por ofrecer los sacrificios y pesares de su amor en reparación de otros por Amor al Amado, y debe permanecer fuerte en el Amor y Gracia que recibe por entregarse al amor, sin esperar recibirlo como retribución del otro, sino con pleno conocimiento de la respuesta del Padre, en la entrega del corazón para saciar la Voluntad del Padre y hacerse Uno con Su Corazón; más desde Mi Corazón, solo veo interés humano en la complacencia de vuestros apegos, en la seducción del mundo, en la plena vivencia de la maldad con beneplácito.
Oh ensordecido mundo que Os agobia y Os envuelve, ¿Cuán vacío permanece el corazón de Mis Hijos?, Os digo ahora niña de Mi Corazón, debéis manteneros firmes ante el padecer y gemir de la tierra; debéis ser como el Olivo, renaciendo con Mi Corazón en cada prueba, sostenidos por el Corazón Inmaculado de Mi Madre permaneceréis y seréis también como veleros para muchos, por ello, dejad que vuestro corazón sea guiado desde el inmenso y puro corazón de Mi Madre, porque solo en Ella estaréis resguardados; aunque seáis pocos hijos, los que en fidelidad se acojan a Mi Corazón, Mi Corazón los cubrirá, los saciará, y los acompañará.
Orad hijita en demasía, orad sin descanso, orad porque el abatimiento para la tierra camina próximo en el padecer y en el destierro; que vuestro faro permanezca encendido, pleno de amor, entrega y espera. Sed entonces hijos, dignos de Mi Corazón, valientes en el Amor de Mi Madre, sed pues fuentes para Mi Corazón.
Hijita, Os Amo, gracias por acompañar Mi Corazón Solitario, permaneced en vela, permaneced en Mi Amor, en un solo corazón junto a Mi Madre. Os dejo en la Paz de Mi Amor. 5:45 am