Mensaje del 20 de octubre de 2021. 3:10 am

Hijita Mía, niña de Mi Corazón, es en el ámbar de la aurora en que te llamo, para que escuches de Mi Corazón dolido el llanto del Amor por ver el ocaso de la tierra y del hombre en tan inmensa desolación; es la mirada tenue de la creatura azotando su propio corazón con la negación propia del amor a su Creador, y mi Corazón palpita fuerte, se consume y se ahoga en un suspiro de profundo dolor en el que quiero y espero a todas las almas; más el sentir de la humanidad se agota en el rechazo a Mi Voz y se esta consumiendo en el llamado a su propia autodestrucción; oh incontables heridas de Mi Corazón en cada alma, cuanta Agonía de Mi Corazón que padece por vuestro acontecer y que Os sigue anunciando la tempestad, porque debéis saber hijos Míos, la tempestad llega en el ocaso, se forja y se posa en el tiempo y se desata como en el letargo, más siempre en la tenue tempestad que muestra el comienzo de la oscuridad; pues Yo Os digo hijos, la oscuridad se ha posado por completo en la tierra, esta en medio de vosotros, Os esta consumiendo y Os enceguece, y de ella solo brota desamor, maldad, abandono a Dios, a vuestro Creador, de ella solo brota tristeza, llanto, desolación, junto a esta desolación no habita la paz, porque se hiere con vuestro querer al mismo Espíritu y se aparta la Gracia.

Pobres Mis Hijos, que tan vacíos miro con la insensatez de vuestro actuar, cuan quejambrosos y desesperados escucharé, más también Os digo, aquellos que caminéis sobre las piedras, en el retoño a la Vida buscando Mi Corazón Misericordioso, aquellos que Os ofrezcáis como el Cireneo cargando la Cruz de Mi Amor, aquellos que en la fidelidad socorráis con vuestro corazón el latir y el dolor de Mi Propio Corazón, solo aquellos estaréis a salvo; un puñado de hijos, que estaréis socorriendo por vuestra propia entrega en el Si del Amor, vuestras propias almas; pues bien, Os digo, ofreceros Mis pequeños por el mundo entero, ofreceros como borregos camino al matadero, ofreceros en el silencio y en la espera, cerrad las puertas de vuestros recintos y abrid de par en par las puertas de vuestro corazón; porque el Maestro llama, proclama y acoge y esta próxima la hora; sed prontos a la escucha, sed parte de la Verdad revelada hecha Carne para vuestra Salvación, sed negación a la oscuridad y al mal, ¿Cuánto más esperáis para negaros al mundo y volver a Mi Corazón?, ¡Oh! hijos de Mi Amor, agonizando permanece Mi Corazón por vosotros, sed ahora valientes y prontos al llamado, mirad que la Cruz Sangra por vosotros y la tierra se estremece desde el ocaso, Oh hijos Míos, sed ruiseñores de Mi Amor, atended al llamado que Mi Corazón Os ansía, Os Espera.

Oh niña de Mi Corazón, cada palabra es incontable en Mi Corazón desolado, se clava como Espina que hiere tres veces por el Dolor del Padre, del Hijo y del Espíritu y en cada una Mi Corazón agoniza esperando la respuesta del hombre al Amor.

Gracias hija Mía, Mi Corazón permanece en ti, y te acompaña; acompaña tu junto a Mi Madre, la desolación de Mi Corazón. Os Amo. 3:36 am