Niña de Mi Corazón, ven a reposar en Mi lecho de Amor, que es el aposento del alma, y que te habla desde lo profundo en esta aurora, para que una vez más escribas los dolores de Mi Corazón, por la devastación en el corazón de los hombres, mis hijos, a quienes, y por quienes Mi Corazón se desborda, mientras muchos de ellos permanecen tan apartados de Mí, como inertes a Mi Amor; pues bien, Os digo en esta aurora:
El Corazón de un hijo que permanece dormido, aletargado y sin respuesta, es el corazón de un hijo dominado por el mundo, es un corazón que se aparta porque esta embelecido con los efímeros momentos mundanos, es un corazón que permanece triste y solitario en busca de Amor, más no se cree merecedor del Amor y se adormece en los recuerdos de dolor y el señalamiento de los vacíos que hay en su corazón y que dominan su rechazo en el Verdadero Amor.
Todos mis hijos adormecidos se convierten en el mal ladrón, poque quieren imponer su justicia dominante y enceguecida alegando sus propios juicios desordenados ante cualquier inquietud, y son estos corazones fuente de mayor Amor en el Madero de la Cruz, por los que Mi Corazón suspira en lo profundo, anhelante de su amor; por ello, Os digo hijos: El lecho de Mi Amor, que reposa en el Corazón del Padre y se regocija en el Corazón de Mi Madre, es también vuestro lecho en la ley Divina, y por ser esta la Fuente de Mi Amor que brota por Misericordia y Justicia, se posa desde la eternidad en la Espera y en el Silencio, porque es desde dentro que Mi Corazón grita a cada alma, en un llamado insondable de Amor, que tantas veces no comprendéis y que rechazáis voluntariamente, poniendo vuestro juicio en la maldad de la voluntad humana, sin reconocer el sosiego del Alma en el Manjar de Mi Amor.
Os digo hijos, callad, porque el tiempo del llamado se aproxima, y vuestros corazones aturdidos y distraídos no escuchan Mi Voz, más en el llamado despertarán, y muchos despertarán con asombro y temor porque la Verdad Os llamará, más sus corazones no resistirán el momento mismo de la entrega de Mi Amor en la Cruz, por sus propios corazones, y entonces serán llamados al juicio del Amor de Mi Padre.
Y muchos despertarán inundados, colmados y saciados en el perdón, dispuestos y libres para Mi Amor, y entregados plenamente a Mi Corazón, y entonces verán la Gloria de Mi Amor en la Cruz, muriendo Conmigo a la Carne, al Pecado, al Mundo, para Resucitar en verdad en el Reino de Mi Padre, que esta en el Cielo y que Os ha preparado la Morada de Mi Amor, y entonces hijos Míos, allí Os diré: “Te estaba esperando bendito de Mi Padre”.
Debéis entonces permanecer atentos y latentes al sonido de Mi Amor en vuestros corazones hijos Míos, porque estáis aturdidos en la distracción del mundo, que se disfraza mundanamente y que Os nubla para que no comprendáis y vuestro Espíritu se aleje de Mi Amor. Os digo entonces, manteneos en gracia, mirad Mi Corazón, arrepentíos y regresad a Mi Amor, que Os espera el lecho de Mi Corazón.
Os digo en esta aurora hija Mía, manteneos firme y fiel en el dolor, en la entrega y el silencio, y consolad con tu pequeño Amor Mi Corazón, Os Amo y Os espero junto a Mi Madre en la oración por cada corazón en todos Mis hijos. Os dejo en la Paz de Mi Amor, en la Paz de Mi Corazón. 4:56 am