Mensaje del 21 de febrero de 2025. 4:37 am

Hija mía, en el bordel de cada Aurora, Mi Corazón te espera, allí en el que todo se hace nuevo, en el que todo se renueva, y la majestuosidad del Amor se hace vida, allí en la contemplación de TODO lo creado, allí en donde el pensamiento de Mi Padre que se ha hecho obra, se une con Mi Corazón, allí Os espero; y por ello, Os digo niña de Mi Corazón, escribirás una vez más para Mi Amor, y replicarás mis palabras, que son fuente de amor para los hombres; escribirás para Mi Corazón y dirás:

Oh hijos Míos, que permanecéis tardíos al encuentro; Os digo en esta Aurora:

Hacia dónde se dirigen vuestros pies, mientras Mi Corazón Os llama.

Hacia dónde se dirigen vuestros pensamientos, mientras Mi pensamiento solo espera por vosotros.

Hacia dónde laboráis, mientras yo espero el trabajo de vuestras manos.

Hacia dónde está puesta vuestra mirada, mientras Mis Ojos no dejan de contemplaros.

Hacia dónde inclináis vuestros oídos, mientras Mi oído está inclinado hacia vuestras plegarias.

Hacia dónde está direccionado vuestro corazón, mientras el Mío late de Amor y se desangra por vosotros.

Oh hijos Míos, hacia dónde están dirigidas vuestras palabras, mientras Mi Palabra os anuncia la verdad y Os llama.

Oh hijos Míos, ¿hasta cuándo?

Os digo ahora, el recorrido de vuestros pasos Os forjará hacia el encuentro del bien y del mal, más vuestra inclinación, abandona fácilmente el Sacrificio, la Renuncia, el Dolor, abandonáis fortuitamente El Amor por vuestro propio querer; más no comprendéis que estáis arriesgando TODO, porque solo vuestro corazón prevalecerá delante de Mi Padre en la suficiencia del Amor hecho Carne, que se ha hecho Vida para donarse y que debe replicarse en cada uno de Mis hijos; por ello, permanece Mi Querer en el llamado de cada uno de vosotros, porque vuestro empeño Os dura un pensamiento, una palabra, un suspiro, porque estáis aletargados en el tiempo, confundidos y vacíos; estáis apaciguados en medio del lodo y no podéis avanzar, porque vuestro corazón está apegado terrenalmente,   estáis atados al mundo por vuestro propio querer.

Si Os digo, que vuestros ojos ven, pero no ven Mi Corazón, entonces comprenderéis, que permanecéis ciegos, y si Os digo que vuestros oídos oyen, pero no escucháis Mi Voz, entonces estáis sordos, y si Os digo que estáis paralíticos porque no amáis Mi Corazón, y aún a pesar de Mis Palabras Os mantenéis estáticos, entonces Os diré:

Hijos Míos Despertad, porque el llamado es ahora, despojados hijos Míos, porque el alma que reposa en vuestros corazones llega desnuda delante de Mi Amor, y cada distracción del mundo se desecha como un grano de arena en el mar, más queda solo el fruto del amor en vuestro corazón, y Yo Os digo: ¡Oh hijos Míos, cuánto egoísmo reposa en el corazón de los hombres, cuán egocéntricos e individualistas permanecéis, estrujan el sentir del verdadero amor, porque estáis fijados en vosotros mismos, y Yo Os digo: Renunciad ahora a vuestro propio ser, y dejad que sea Mi Corazón en el vuestro, dejad hijos vuestros prejuicios, y aprended a desprenderos del mundo.

Os dijo hijos, callad, porque todo aquello que brota en vuestros labios y que proviene de vuestro corazón hiere y entorpece la palabra por la ausencia de Mi Amor, y entonces Mi Corazón sufre, por la hiel que poneis en vuestros propios labios y en los Míos con vuestras palabras; más Os digo, solo la Gracia del Espíritu Santo os inculcará palabras de Verdadero Amor, y solo Mi Amor en el silencio Os aconsejará de la palabra dicha, para hacer la obra y vida en vosotros.

Os digo hijos, escuchad, porque los llamados permanecen más el corazón de los hombres se embelese mundanamente, se agobia, se tortura, y se distrae fácilmente, y aunque el llamado es latente y se sostiene en Mi Amor, son tan pocos los que atienden el grito de Mi Corazón; por ello, Os digo Hijos Míos, miraos adentro y contemplad el vacío de vuestro corazón, miraos sin máscaras y dejad que vuestra desnudez se presente a Mi Corazón de Amor, porque Os veo solitarios, empobrecidos, oscuros, enceguecidos e infelices por tanto desamor; pues bien, aquí esta eternamente Mi Corazón de Hijo, donado y entregado por vosotros, dispuesto y expuesto por vuestro Amor y para vuestra Salvación.

Aquí permanece el Amor de toda la Creación, en Mi Corazón herido por vuestro amor, el mismo Corazón que tantas veces habéis despreciado Hijos Míos, el mismo Amor que habéis abandonado, el mismo que permanentemente negáis por vuestra propia voluntad.

Aquí en medio de vosotros, en el gemido de la Creación, delante de vosotros, en la espera por cautivar vuestro corazón.

Ofreceros hija Mía, ofreced vuestros pequeños sacrificios de Amor, y permaneced en el silencio de Mi Amor junto a Mi Madre, que, con Dolor, aguarda en silencio junto a Mi Corazón. Os dejo en La Paz de Mi Amor 5:15 am