Escribirás niña de Mi Corazón, acompañando el amor una vez más, en la proclamación de un Amor Resucitado que se ha hecho Obra Salvífica en el universo, y que Os otorga una Morada de Amor en la espera del encuentro del alma con Mi Amor; porque es allí, en el alma, en donde Mi Corazón espera para saciaros de la Victoria del Reino en la complacencia a Mi Padre Celestial; pues bien hija, es el alma abandonada y solitaria que poseedora del Amor, deja permear la propia Resurrección del Amor, Reinando en “Ella”, porque Mi Corazón se aposenta para restituir en “Ella” la vida misma y el amor donado desde la Creación; en “Ella”, Mi Corazón reposa con Templanza, para otorgar la Gracia de la resurrección; por ello Os digo almas todas, dejad que Mi Corazón Reine en vosotros, mirad que el llamado Os grita y la fuerza de la misma Cruz Os cobija; despojaos almas de todo cuanto cargáis del mundo y permitidme liberar del yugo que cargáis, porque para ello he venido y para ello he vencido la muerte, despojados del hombre viejo y renunciad a vuestros vicios que opacan con tanta premura vuestras almas y Os apartan de la Gracia del Amor; porque cada vez que escuchéis: “Miraréis al que traspasaron”, Mi Corazón Os estará llamando con gritos de Amor: “Venid Benditos de Mi Padre que Yo Os aliviaré”, y es entonces el Grito de Victoria en el encuentro de vuestra alma con Mi Amor; más Os digo hijos Míos, estáis tardíos y Mi Corazón se mantiene a la espera porque estáis desvalidos y podéis perecer, estáis cansados y renegáis de vuestra condición, estáis sordos y aun así no queréis despertar, estáis ciegos por qué no conocéis la Verdad.
¡Oh! hijos Míos cuán pocas almas han escuchado Mi Clamor y a cuántos de vosotros miro cada día perecer, porque vuestra necedad Os ha alejado del Madero de la Cruz, porque vuestra propia complacencia está depositada en el mundo, divagando en los placeres y desnudando vuestro ser en lodazales de pecado; más Os digo, que el último día seréis llamados en plenitud y Mi Corazón escudriñará cada respiro de vuestro existir, y entonces comprenderéis Mi Sacrificio de Amor y vuestro Regalo en la Pascua que Os ha llamado a la vida que voluntariamente habéis aceptado o rechazado por vuestra propia libertad.
Os digo almas de Mi Corazón ¿Qué standarte contempláis para vuestra salvación? porque solo en la Cruz de Mi Amor, se aposenta la Victoria, solo en la Cruz Os despojáis de vuestras necedades y de los vestigios que el pecado Os deja.
Es Mi Cruz vuestra propia Redención y aún no habéis proclamado Mi Victoria en vuestras almas; Oh Hijos Míos, cuán Soleado y Amoroso permanece Mi Corazón Resucitado para cada uno de vosotros, y, aun así, cuánto desprecio continúo recibiendo.
Os digo almas de Mi Amor, Mi Padre Os espera y el tiempo es próximo en el llamado, estad atentos y prepararos porque será recogida la cosecha y vuestra propia Creación será convocada al encuentro; más en la mirada de vuestra condición de hijos, aún permanece gimiendo Mi Corazón; por ello, Os llamo, por ello Os digo en un grito de Amor suplicante, Venid Pequeños Míos, mirad que vuestras almas Me pertenecen y Mi Corazón espera por vosotros, Venid almas de Mi Amor que Os necesito en Mi Seno, mirad que Mi Amor es Eterno y permanece Misericordiosos para vosotros, mirad que Os miro y Os sigo llamando en la Bondad de Mi Amor.
Orad niña de Mi Corazón, orad junto a Mi Madre y acompañad cada instante Mi Adolorido Corazón. Os dejo en la Paz de Mi Amo 5:16 am