Niña de Mi Corazón, una vez más mi corazón te llama en el Amor de Mi propio Corazón, más Os digo niña Mía, cuan apacible espera por el corazón de un alma que quiere reposar en Mi Amor y que en Adoración a Mi Corazón, se ofrece con Beneplácito y con Esperanza, cuán fervoroso tiempo en el que el alma se dispone para Mi Amor, se dona y se entrega, él, es el tiempo del favorecimiento en el Amor, porque es tiempo de profundo encuentro, tiempo de verdadero amor, tiempo de fuerza viva en la disposición del alma para Mi Propio Corazón; más Os digo hija Mía, cuán doloroso el tiempo de la prueba, en el que el alma se encuentra tantas veces distraída, sumisa al mundo, frágil, solitaria, cuán dolorosa espera de Mi Corazón, por un alma que se ensordece a Mi Voz y rechaza de múltiples maneras Mi llamado, porque se ensimisma, y se cohíbe voluntariamente queriendo apartarse de Mi Amor; pues bien, son innumerables las almas que en este tiempo se apartaron Voluntariamente de Mi Amor, porque se han posado en el capricho de su voluntad y se encuentran en constante desolación muy a pesar de las carcajadas y momentos vanos que constantemente viven, porque sus corazones permanecen no solo vacíos, sino desolados del Verdadero Amor; sus ojos se posan en la materialidad que Os ofrece el mundo, sus anhelos están doblegados en el reconocimiento, la fama, la vanagloria, la autosuficiencia, y han posado sus vidas en beneficio de sus propios placeres, en el gusto de lo que ignorantemente creen y llaman sus propias victorias; más Os digo almas de Mi Corazón, cuán confundidos permanecéis sin Mi Amor, cuán aturdidos estáis hijos Míos, con el menosprecio A Mi Amor y la idolatría en vosotros y para vosotros mismos, cuán engreídos permanecéis y cuán desnutridos se encuentran vuestros corazones; por ello Os digo: En el anhelo de vuestra búsqueda de favoritismo, reconocimiento y superioridad, estáis arriesgando la vida eterna, porque permanecéis posados endiosándoos como verdaderos paganos, estáis desafiando al Amor que es Dios mismo, y que Os ha creado para que Os dobleguéis al Amor; más Os habéis dejado dominar por la soberbia, en el egocentrismo de vuestra condición humana, Os digo hijos, es astuto y perverso satanás en vuestro comportamiento, en la sublevación de vuestra condición queriendo ser dioses de sí mismos y endiosando vuestros actos para haceros falsos ídolos para otros; Oh cuán peligroso juego, que Os hace mirar al espejo para creeros autosuficientes, reconocidos y engreídos, cuán infortunado juego, que Os ha llevado al dominio del mal en vuestras almas, apartados del Verdadero Encuentro, y enceguecidos en la superficialidad de la carne, de las pasiones y de los anhelos del mundo; por ello, Os reclamo una vez más, ¿Hasta Cuándo?
Oh almas de Mi Corazón, hasta cuando permaneceréis vacías, aletargadas, retraídas de manera voluntaria de Mi Amor, mirad que desde mi Cruz de Amor Os llamo y Mi Corazón palpita y sufre por vosotras; Oh cuánto dolor, por veros tan perdidos en medio de vuestras propias pasiones, enlodazados en la mentira del mundo y totalmente esclavos de la superficialidad que Os ha ofrecido mal, Os reclamó hijos Míos, porque cada alma Me pertenece, y porque cada alma comparecerá ante Mi Amor, y Os quiero junto a Mí en plenitud, más permanecéis adormecidos, sordos y ciegos y estáis rechazando constantemente el llamado de Mi Corazón, Os digo hijos Míos, Os necesito latentes y despiertos, Os quiero sumisos a Mi Amor, Os quiero inclinando vuestro oído a Mi Corazón, Os quiero despiertos y consientes, porque el llamado es constante y permanece, más vuestra propia voluntad se niega y se esconde ante Mi llamado; Os digo: Estáis desnudos delante de Mi Amor, y el tiempo Os llama y Os permite la prueba, más sólo en el doblegamiento de vuestra voluntad en la condición de hijos, Mi Corazón obrará, porque estáis cerrando las puertas de vuestros corazones a Mi Amor.
Os anuncio Mi Amor, y Os anuncio en la Espera, para que permanezcáis atentos y Os dobleguéis en el llamado de Mi Corazón. Os Amo hijos Míos, y Os Espero, Os Anhelo y Os Necesito en el regazo de Mi Amor.
Orad niña de Mi Corazón, orad con amor encendido y acompáñate el Corazón de Mi Madre, que en la espera sufre junto a Mi Corazón, consolad el Amor que no es Amado y ofreced pequeños y constantes sacrificios de amor por el Amor. Os Amo, niña de Mi Corazón 5:20 am