En Adoración recibid a la Madre Celestial, que con Amor viene a hablaros en ésta Aurora.
Hijita mía, cuanto gozo hay en Mi Corazón en el Amor de Amado y Adorado Hijo Jesús; desde mis entrañas, respira el Amor por El donado para el Mundo Entero; por ello, Os pido en esta Aurora, Obedeced al Corazón Sagrado del Amor en los actos de cada día de vuestras tareas, ofreced vuestras vidas en acción de gracias por cada nuevo día, porque sin la obra de Mi Hijo no viviréis.
Por Caridad, debéis tener actos de reparación y amor cada día con vuestro hermano y entregar en acción de gracias las bendiciones que Os otorga el Corazón de Mi Hijo; debéis ser en vuestras vidas, hijos agradecidos en el Amor.
Mi Adorado Hijo Os ha dado TODO y me ha entregado como Corredentora del Amor y el llamado de su Corazón esta fijo en la Misericordia del Padre hacia vosotros, porque su Sacrificio brotó en la disposición de su Corazón por la obediencia y amor al Padre Eterno.
Yo Os llamo mis hijitos a reconocer y valorar la obediencia del Amor de Mi Hijo por vosotros; porque sin ella, ni siquiera hubieses visto la luz del mundo.
Hijos míos, cuando entenderéis que cada día es un milagro en vuestras vidas y que los favores de cada jornada son un regalo del Padre por los méritos de Mi Hijo; si vosotros no ofrecéis los méritos de Mi Hijo por cada acto del día, en vano estáis viviendo.
Mi Hijo es en Dios y Dios en Mi Hijo y el Padre solo quiere recibir de Dios mismo las revelaciones de Amor de Mi Hijo, Ofreced en Dios a Dios, ofreced el Sacrificio de Mi Hijo cada instante al Padre Eterno; entregadle todos vuestros afanes y anhelos, vivid para Dios hijitos.
Disponed vuestros corazones, que los tiempos se acaban y el Amor de Mi Hijo es Eterno, Yo soy vuestra guía mis hijitos, y Yo, Os llevare a los pies de Mi Hijo cada día con Amor, pero obrad en el Amor, en la paz de vuestros corazones, arrepentíos del impío mundo y regresad; todos, hijitos, son esperados en el rebaño y mi anhelo es interceder por vosotros como abogada del Amor, pero quiero ver vuestros frutos.
Mis hijitos, Mi Hijo Os espera con el Corazón rebosante de Amor, como brota de su costado para el mundo, porque lo rechazáis; abandonad el pecado y entregadme en Mi Amor de Madre vuestro dolor que Yo con amor aliviare vuestras cargas para presentarlas al Amor del Amor.
Debéis todos ser fuentes de esperanza y no obrar en la maldad, alejaos hijitos de las perturbaciones del enemigo, porque donde habita un corazón descarriado Mi Hijo vive Crucificado en ese corazón y cuanto dolor de Madre hay en Mi Corazón por ver y sentir el Sacrificio de Mi Hijo en tantos corazones de los hombres en el mundo.
Como quisiera alertaros más mis hijitos, pero en la obediencia está el secreto, tened todos la Palabra; sed obedientes a ella y permaneced vigilantes y en vela, porque el día y la hora vendrán y ya está próxima la cosecha; que frutos entregareis para entregar a Mi Hijo, recordad mis hijitos, Mi Hijo Os proclamó “Por sus frutos los conoceréis”.
Yo vendré con Amor a recoger cada fruto de vuestro corazón antes de la prueba de purificación, preparaos en el amor.
Vosotros debéis saber, el Amor es Mi Hijo en Dios, el Dios del Amor creado en Cristo, con Cristo y por Cristo. Os espero en la reconciliación del Amor, para recoger los frutos de vuestra obediencia en las bendiciones que el Padre Eterno Os ha otorgado para la obra del Amor.
Sed lámpara hija mía y orad con amor en la compañía del Sagrado Corazón de Mi Hijo para la obra de la Eterna Salvación, Mi Corazón de Madre Os acompaña. 4:01 am