Mensaje del 16 de septiembre de 2018. 5:11 am

Hija Mía, una vez más escribirás, y esta vez escribirás para anunciar la desolación de Mi Corazón porque Satanás está inundando con su frío el mundo, no sólo desde el corazón de los hombres, sino en el alumbramiento de la fe, por cada conciencia y corazón que no se desapega de la tierra.

Hijita de Mi Amor, es como un viento que se traspasa de un lugar a otro penetrando como el hielo cada alma y dominado las mentes y corazones de los hombres. Hijita, es el frio de el destierro, el frio del desconsuelo, el frio de la soledad y el desamor, es un frio que abraza la maldad y que inundara la tierra por un tiempo, despojando aún más Mi Presencia Viva en el mundo, es un frio que ensordece aún más a Mi Voz, y por ello hijita Mía, replicad desde Mi Corazón estas palabras, para que Mis Siervos, Mis verdaderas Ovejas permanezcan en vela, no sólo para que puedan entender este tiempo de tribulación, sino para que se postren en oración por la Misericordia del Padre en medio del silencio que por Justicia Divina tendrá la Tierra.

Vosotros no entendéis los designios del Amor en el sufrimiento, pues bien Mis Hijos, tampoco el cielo entiende, cuan vuestra libertad Os ha hecho ciegos y sordos a Mi Presencia, a Mi Voz. Estáis dotados con las gracias, más siempre rechazáis con beneplácito y de muchas maneras todo aquello que proviene del Padre y que solo surge para vuestro bien. Más aún Mi Corazón espera, por los pocos que en verdad Me Aman, y Mi Madre, continúa llamando a la puerta de vuestros corazones, para que regreséis a Mis Brazos.

Entonces, una vez más Os llamaré y una vez más Os digo, el mundo acoge cuanto puede ver, pero no ha querido entender que lo que veis tiene un tiempo y un término y cuando se acabe sólo Me tendréis a MI y allí será el crujir de dientes de aquellos que siempre fueron sordos a Mi Voz, más será la Gloria Plena y Eterna de las almas justas en la respuesta a Mi Corazón.

Mirad entonces las señales del Cielo, porque el anuncio continua, y preparad vuestras conciencias para pronunciar con contrición y arrepentimiento la súplica de perdón que Mi Corazón espera de vuestro corazón. Debéis saber, es la Mano de Mi Padre sobre Todo el Universo y ante Ella, solo Os basta implorar con verdadero sacrificio, porque habéis herido hasta la saciedad su Bondad y Su Corazón.

Hijitos Míos, Siervos del rebaño, no desfallezcáis, antes bien, ofreceos con más amor a ejemplo de Mi propio Amor en la Cruz. Es la gracia de Mi Espíritu Santo la que Os acompaña y fortalece y es Mi Madre, Dulce Estrella del Amor, quien Os guía y Os lleva a Mi Corazón. Sed entonces dóciles a Su Voz y abrigaos con Su Manto ante el frio intenso con el que Satanás cubre cada día más la Tierra.

En la Paz de Mi Amor te digo una vez más hija Mía, gracias por atender el llamado de Mi Amor. 5:31 am