Escribe niña, hijita Mía, poco a poco has aprendido y poco a poco seguirás aprendiendo, porque en Mi Propio Corazón te he formado y tú has dispuesto tu corazón para enseñarte; en esta aurora te he permitido sentir, como si tus pies tuviesen un peso insoportable, un peso tal que te impide mover los pies, un peso que te mantiene atada, al punto en el que te encuentras y no te deja mover, no te deja avanzar, no puedes dar pasos hacia adelante, pues bien hijita, éste es el peso del pecado que tiene atado al mundo por satanás; el peso del desamor, el peso de la ofensa al Padre, por revelarse constantemente a Dios Padre, en los actos de pecado que el hombre ha convertido en deporte día tras día, como si la vida fuese un juego al azar y lo que fueses a ganar se basara en la misma vida mundana para el resto de la eternidad después de la muerte; eso es lo que creéis pueblo entero; camináis esperando vivir eternamente en el infierno que ya vivís satisfaciendo vuestras pasiones sin importar lo que Os espera el mañana; pues bien hijitos, vuestros pies están atados como piedras al mundo y como piedras permanecerán si no entregáis el corazón.
Que Mis llamados no sean en vano para esta tierra, porque desde siempre se Os ha advertido y la Palabra se cumplirá, las profecías de Mi Amor están escritas y las advertencias al mundo han sido dadas por el Inmaculado Corazón de Mi Madre y si no obráis en obediencia pueblo Mío, nada se apaciguará,
¿Por qué sois tan necios hijitos?,
¿Por qué vuestro corazón permanece seco como roca?,
¿Por qué no dejáis que mi Sangre y Agua Preciosa toque con Amor vuestro corazón?,
¿Por qué Os mantenéis atados a este muladar de escombros que el enemigo os está ofreciendo en la tierra?
Acaso no veis que Os ha enrollado entre sus garras y Os utiliza solo para destruiros de cualquier manera
Hijitos, solo basta vuestra Fe y Amor a Mí; solo basta vuestro corazón doblegado al Mío, solo basta vuestro amor; mientras tanto tu hijita, mantened firme tu oración por la humanidad, entregadme a diario las almas que tu corazón anhela para obrar en amor en el mundo entero y no desfallezcas en la súplica por la conversión de los hombres; porque aun, ni siquiera la tercera parte de la humanidad atiende los llamados de Mi Amor; que triste y doloroso panorama de desamor; hijitos, ¿Cuánto sufriréis por vuestra propia libertad?, ¿Cuánto esperáis sin Mi hijitos?, porque Yo Os aseguro, que sin Mí no tendréis nada.
Orad niña Mía, es suplica de amor, entregad vuestro amor, vuestras lágrimas y vuestro corazón; invocad la intercesión de Mi Madre, Dulce y Adorada Madre, que aboga por el mundo en búsqueda de vuestra Salvación. Acompañad el Corazón de Mi Madre y entre tus manos niña, cobija día tras día la Obra del Amor, hecho oración de reparación por la humanidad. 3:51 am