Mensaje del 30 de Junio de 2016. 3:41 am

Escribe niña de Mi Corazón, Aurora de enseñanza y Amor en tus manos, obra Divina de Amor para tu corazón.

Te he permitido sentir en sueños la entrega a tu propio corazón de las palabras de éste mensaje y he reconfirmado ahora en el sentir de cuerpo, alma y corazón, mi presencia de Amor sentado junto a Ti abrazando tus manos para demostraros una vez más que en ellas habita Mi Corazón; para que otros entiendan, dirás: “ He sentido como si mi cuerpo se separa de mis manos y mis manos reposaban a mi lado, como si la presencia del Señor sentado a mi lado derecho, se posicionara para que mis manos no fuesen mías sino suyas en El; Oh que bendita y adorada gracia de Amor;  por ello, te Glorifico Padre y te Amo, enséñame a Amarte como esperas de Mí, para que viva Enamorada del Amor en Ti”.

Me has dicho Oh Señor, aquí está tu Ángel de la Guarda, presto a la obra del Amor, dispuesto a guiarte y custodiarte para que respondas a Mi Corazón; aprended a entender sus señales; y has permitido que mis manos se muevan como al son de un Coro de Ángeles, como imitando el movimiento de unas alas en vuelo para Gloria de tu Corazón, “Gracias  Mi  Amado Señor Jesús”; indigna soy ante tu presencia, pero estoy aquí para servirte; tu solo acrecienta mi fe y disponed mi corazón.

Ahora,  como nunca antes había acontecido, me has dicho, ya las palabras reposan en tu corazón y las he dispuesto con Amor para que las pronuncies una vez más, porque ésta gracia de amor se dispone en obediencia a los designios del Corazón de Mi Padre.

Escribe hija mía; cada uno de vosotros tiene un instrumento de Amor, el más grande instrumento que Os dará el fruto que debéis guardar con tanto celo en vuestro corazón; ese fruto hijita, es la ley  y  la ley  es  la  Palabra y  la  Palabra  Soy  Yo; con este fruto de Amor, debéis presentaros a Mi entre los brazos; eso fue lo que te mostré en el sueño; pues bien hijita, ese fruto entre los brazos,  no es más que el arraigamiento de la Palabra hecha vida en vosotros; ese es vuestro Tesoro, no lo despreciéis; empuñad como el Arma del Rosario, la Palabra en vuestra vida y en vuestro corazón.

Habéis visto como escogía entre muchos, quienes perseveraban verdaderamente la Palabra en su Corazón; así mismo Os separare, porque así está escrito y a quien no proclame el Amor desde Mi Palabra Os diré: “No Os conozco apartaos de Mi”.

Te he dicho hijita, sed lámparas encendidas; pues bien, los seréis desde la Palabra, y así Os señalare y protegeré; trabajad por éste fruto del Amor, donado para vuestra guía desde el inmenso Amor y Sabiduría de la Creación, hecha obra desde el Padre para vuestra propia Salvación.

Entended hijitos, escuchad;  el tiempo es corto, arraigad vuestros corazones al Mío, entrelazadlos en la verdad, Os repito, Yo Soy la Palabra, y  la Palabra Soy Yo y en ella reposa la Verdad y Yo Soy la Verdad y en la Verdad habita la Trinidad de Dios. Tomad Mi Palabra  y  hacedla vida en abundancia para la obra del Amor en la entrega de los frutos y del Amor.

Acompañadme hijita en esta Aurora rebosante de Amor, Yo te he dicho, la fuerza del Amor y la Justicia del Padre en mis Manos es indescriptible, pero el peso de pecado del mundo en Mis Manos ya es irresistible; manteneos firme y apresuraos en la respuesta al Amor del Hijo, en la entrega y obediencia de vuestros corazones.

Orad con Mi Madre niña y elevad la súplica de la Misericordia por la Obra del Amor de Dios en el Universo,  para la purificación del hombre y la salvación de muchas almas. Amen. 4:08 am.