Escribe hijita Mía, Ya Os he dicho Mi niña, que en la perturbación se van forjando muchas piedras preciosas, pero en los momentos en que tu alma sienta perder la paz, debes invocar con amor, la luz de Mi Espíritu Santo, porque entonces, ya es el enemigo que te esta dominando.
Hijita, la paz del alma se pierde, cuando hay algo más fuerte que tú, que te domina para no confiar en Mí, para dudar, para opacar la fe; por ello, Mi niña, perseverad, manteneos con el corazón ávido de amor por Mí, entregadme hijita, vuestras pequeñeces y sed paciente; así se obrará con mayor ímpetu, Mi Bendición en el Amor.
Recordad hijita, nada se mueve sin la Voluntad de Mi Padre; esta aurora niña Mía, sigue siendo el Dolor por todos los desprecios de Mis hijos en la tierra dice Mi Padre hijita; seguid reparando en la obediencia, porque vuestros sacrificios son pocos, comparables con el daño que los hombres han permitido se haga a la humanidad.
Caminad firme hijita, y orad con amor, los unos por los otros, para que la recompensa del amor, sea donada en el Cielo con cada corazón.
Yo conozco tus deseos hijita, como los de cada hombre en el mundo, ¡Cuanto deseo Yo, que cada hombre Me anhele tanto como Yo a vosotros!, para amaros y cuidaros como la perfecta creación del Amor del Padre, en el ejemplo vivo de entrega, mansedumbre y obediencia que Os mostré en la Cruz.
Suplicad ésta gracia para los hombres niña Mía, y acompañad a Mi Madre en esta tarea de amor, acompañadla con los ruegos del rosario del amor para el amor. 4:02 am.