Con el corazón contrito, entregad a la Madre vuestra atención y escuchadle con Amor.
Hijitos de Mi Corazón, como el jardín de flores que habéis visto en el reflejo del Amor que Mi Adorado Hijo Os ha mostrado, en el jardín de Rosas, de Jazmines, de frondosas doncellas hechas para el Amor, como el rocío de su presencia y la frescura de aroma y su color, así niña Mía, es el Jardín de Mi Alma que custodia el valle de lágrimas del Corazón de Mi Hijo, entre el Aroma de la Paz, de la primavera y del idioma del Amor, allí reposa Mi Hijo entre los brazos de Mi Amor; por ello niña Mía, quiero daros una plegaria de Amor para reconfortar y acariciar con vuestra suplica tanto Dolor en Su Corazón, entregad en ella vuestro corazón hijitos, en la acción del abandono y contrición que amerita para el mundo por la Misericordia de Dios.
Obrad en vuestros labios y haced intromisión de éstas palabras para el Amor, proclamad con todo vuestro corazón:
¡Aclama al Señor Tierra entera, y en Coro de Adoración y Alabanza, todos invoquemos el Perdón del Señor!
Oh Padre Misericordioso, que con Amor Donaste Tu Hijo al mundo para nuestra Salvación, te aclamamos Piedad y Misericordia, porque hemos pecado contra Ti, hemos faltado a Tu Palabra, y hemos deshonrado Tu Amor, Te hemos herido y hemos despreciado el Cordero del Amor; “Perdón Señor”, te suplicamos Perdón, Ten Misericordia Eterna, no nos castigues como merecen nuestras culpas, porque perecemos Oh Dios; más bien, Corrige nuestro corazón y crea en nosotros un corazón contrito, arrepentido y dispuesto para obrar en la conversión y entregar en el jardín de la primavera el renacer de nuestro corazón, Mira con Bondad los Frutos del Amor en Tu Amadísimo Hijo Jesús y hazlos Vida en Abundancia desde ya, para con Él, renovar nuestro encuentro de Amor. Escuchad Oh Padre, ésta suplica de Amor. Amén.
Preparaos hijitos, orad al Padre y unid vuestra plegaria a la Santísima Trinidad, porque el tiempo se agota y vuestras suplicas son la única arma en la oración de la purificación; sed entonces veleros, pues la tempestad llegará y vuestro corazón debe pronunciar al Cielo, las plegarias del Amor.
Acompañad con tu desvelo, los Dolores del Corazón Sagrado de Mi Hijo niña, y entregadle con mucho amor vuestro corazón. 3:51 am