En el Almíbar, hija mía, del Amor de Mi Corazón para la humanidad, reposa cada día la esperanza y la espera en el corazón de cada uno de vosotros, cada uno de vosotros que habita en la tierra, la espera de Mi Amor por vuestra entrega,
como lo hice Yo por vosotros, ésta espera, que es paciente, también tiene límites, muchas veces Os lo he dicho, porque Mi Corazón y el Corazón de Mi Madre, Os anuncian la necesidad de volver y de reconciliaros con Mi Amor, y muchos hijita mía, muchos hacen oídos sordos al llamado. Yo Os digo hoy con el Amor Filial del Padre, del Hijo y del Espíritu, si vuestro corazón no se doblega a la Voluntad Divina de la Santa Trinidad, entonces perderéis la gracia de la Vida Eterna en Cristo y hasta hoy muchos hombres que han osado dar la espalda al Amor de Dios, permanecen y permanecerán por la eternidad en el destierro del Amor, y la mirada de Mi Padre y Mi Propio Amor. Hijita mía, ningún hombre que vive aún en la tierra, conoce, cual insondable es este dolor de separación, más Mi Corazón, no se cansará de repetiros. Venid a Mi Hijos Míos, que Os espero con Ansia. El mundo Os aparta de la Verdad, es un mundo temporal, de paso y de prueba y muchos de Mis Hijos, están optando por cerrar sus sentidos al Amor Verdadero, depositando su obediencia y voluntad en todo aquello que Satanás dispone para el placer de los hombres en la Tierra; acaso no estáis cansados y agobiados, que poco conocéis Mi Amor hijitos, no queréis descansar en la Paz y el Amor del Cordero, no queréis obrar en la luz del Amor para servir en Amor múltiple por vuestros propios hermanos, no queréis compadeceros de vuestro sufrimiento, para acompañar Mi Dolor por alejaros de Mi Amor. Hijitos Míos, a donde irá vuestro corazón, si no regresáis a Mí, a quien iréis, si solo el Amor del Padre que Os ha creado tiene la Palabra de la Vida Eterna que soy Yo Mismo. Hijitos, cuanto Os Amo y cuanto dolor causáis a Mi dulce Amor con vuestro desprecio y el desprecio a Mi Madre. Si no escucháis las plegarias de Mi propia Madre hijos, también estáis despreciando Mi Propio Amor y cada advertencia en el Amor para los hombres es un llamado de súplica, porque la espera también tiene límites en la Misericordia, no porque se acabe la Misericordia, sino porque no existe Misericordia sin Justicia y Mi Padre Os llamará a juicio, y solo en la obediencia de los hombres se contempla el Amor. Os llamo Hijos Míos, para que escuchéis la Voz de Mi Corazón y seáis obedientes a Mi Voz, en el llamado al arrepentimiento por el pecado y por el dolor que el pecado engendra en vosotros y en vuestros hermanos y en Mi Propio Corazón. El Pecado, que Os ha envuelto el lodo, en un barro putrefacto doloroso para el Alma, que solo Os invade de inmundicia y separación de Mi Amor, dejadlo hijos Míos, y venid a MI encuentro. Yo Os espero en la Reconciliación del Perdón y del Amor, ¿Por qué tengo que esperaros cada día sin respuesta?, si Mi Corazón solo quiere serviros y solo está dispuesto para vosotros. Hijitos Míos, este tiempo de espera Os Grita. “Renunciad al Mundo y a Satanás y volved a Mi Amor, todos, porque estáis cansados y agobiados y solo en Mí, encontrarán descanso”. El Rebaño es llamado por el Cielo Entero, por eso hijita Mía, en el Inmaculado Corazón de Mi Madre, seguid clamando por la conversión de todos los hombres en el mundo, para que la plegaria del encuentro tenga siempre la luz de súplica en la intercesión de MI Madre, que clama cada día en el Cielo por vosotros. Mi Corazón te guía niña mía y Mi Corazón junto a Mi Madre permanecen en la paz de tu corazón-. Gracias hijita por responder una vez más a Mi llamado en la Aurora de Mi Amor. 5:42 am