Mensaje del 8 de mayo de 2019 3:52 am

Niña del Amor de Mi Corazón, una vez más te llamo para conservar en tu corazón Mis Palabras de Amor como una caricia que en la complacencia del Amor del Padre en Mí Propio Corazón dona para todos sus hijos herederos de Reino del Amor.
Os digo en esta Aurora niña Mía, que debéis todos como hijos de Mi Amor, conservar la Tradición del Amor como fuente reparadora del Amor y que debe dar frutos abundantes en el cumplimiento de la Ley del Amor en vosotros mismos, en cada hermano y en Mí Propio Corazón.

Debéis mantener como hijos la mirada puesta en la Cruz bajo la entrega de vuestra propia vida, unida al Sufrimiento de Mi Corazón.

Debéis hijos haceros parte de la verdad en la sumisión de vuestros propios prejuicios y vuestras vanidades para poderos doblegar en completa rectitud de corazón a Mi Amor; cada instante de la Vida del hombre , se ha convertido en desprecio hacia el Amor del Padre, porque no conjugáis vuestra razón de vivir en la Tierra, sino que pasáis con mayor descuido páginas enteras de vanidades y efimerías obviando la realidad ante vuestros ojos del Verdadero Amor, y la caricia de cada corazón en la espera de vuestros corazones.

Os digo hijos Míos, cada pedazo de Pan en el Altar, es la Obra más Preciosa para los hombres en la Tierra, no entendéis la Majestuosidad de la Divinidad hecha Carne en cada Custodia que se hace Vida y bajo la ceguedad más grande hijos Os digo; vuestra ceguedad opaca vuestro corazón, desprecia al Amor y se nutre sólo del Polvo del Suelo que emana no solo el humo de satanás en la Tierra; sino la vanagloria del desprecio, del desamor, del individualismo de la inhumanidad, de la desobediencia; más aún Mis Palabras junto a las Palabras de Mi Madre a lo largo del tiempo en la Tierra parecieran nunca ser suficiente para vuestros devastados corazones; por ello Mí Corazón esta triste, aunque aún espera y anhela por vuestra propia iniciativa y por el Amor en la entrega para la perfección del Alma; pero hijos, continuáis caminando en el libertinaje de vuestra propia humanidad, como si fueses autónomos creadores de cuanto existe, y Mi Corazón Os dice; Todo en el Cielo, en la Tierra y entre ellas unidas al Universo, se posa bajo la Mirada Eterna del Padre como un Respiro por el Amor; y vuestro corazón permanece lejano, indiferente y sublevado a ese Amor.

Hasta cuándo dice Mi Corazón; más en el Amor de Mi Padre se deposita la respuesta y mientras tanto, de vuestra parte ignoráis la Mirada constante del Amor, si hijos, la Mirada que Os apacigua y Os contempla, observando cada palabra, cada gesto, cada pensamiento, cada reclamo, cada inconformidad, cada actitud, cada pecado, cada vicio en la esclavitud, cada acto de desamor, cada acto de indiferencia, de mentira, de engaño, y por supuesto cada movimiento en el rechazo al Amor en la Verdad y en la Tradición del Amor unida al Hijo.

Pues bien hijos, Os he dado los Mandamientos del Amor; y vuestros corazones permanecéis mudos, Os digo, el Juicio llegará junto a la respuesta de Mi Padre y Os enjuiciará en la Tradición del Amor y la Verdad, entonces gritaréis y os avergonzaréis delante de Dios y allí el tiempo se habrá agotado por vuestra propia y libre decisión; así entonces Os digo, caminad firmes hacia el amor, porque el llamado próximo del Amor en la entrega del Corazón debe responder en plenitud de Abandono hacia Mi Corazón; y Os probará en la fidelidad, en la Fe y en la Esperanza; por ello Mi Corazón no cesa de llamaros como tampoco cesa de esperar por vuestros corazón.

Gracias hija Mía por acompañar en Mi Amor y en Mí Corazón; estas, Mis Palabras, que quieren abonar la Tierra como en Todo Tiempo y que son pronunciadas en la Verdad de la Palabra para la escucha y para la Salvación de los hombres.

Os Amo niña de Mi Corazón y Os dejo en la Paz de Mi Amor. 4:19 am