Hijita de Mi Corazón. Aquí Estoy, hablándote desde el Corazón de Mi Amado Hijo Jesús; te hablo con el Amor de Madre y con el Amor de Mi Hijo, enmudecido por la tristeza y el dolor por el pecado.
Hijita Mía, las Manos de Mi Hijo, Hinchadas, Cansadas, Sangrantes, junto a Mi Eterno Amor, ya no pueden sostener la Fuerza de la Ira del Padre por el pecado de la humanidad.
La Misericordia prevalece hijita, pero Mi Hijo sufre tanto, cargando con el Dolor de Su Entrega por vosotros y con el desprecio de la Santa Cruz por su propia salvación; Mi Hijo les grita incesantemente, “Vengan al Amor, que me desbordo de llamas de Amor incandescente para todos vosotros”, y ¿Porque lo despreciáis?; hijitos Míos, no entendéis, cuánto vale en amargura vuestro desprecio.
El Corazón de Mi Hijo, está Cansado y Agobiado, y Mi Brazo también está Cansado, juntos Mi Hijo y Yo, sostenemos el Brazo del Padre Celestial; pero la convulsión del mundo, ya está llegando al límite, y aunque clamen y clamen por Misericordia, la reprensión vendrá, por vuestra propia culpa; habéis sido tan desobedientes hijitos; por eso, Os llamo desde Mi Maternidad; en el Seno de Mi Corazón, Yo los recibo si Os arrepentís, para llevarlos a los Brazos de Mi Adorado Hijo Jesús.
Vengan de prisa Mis Hijitos, tanto Os Amamos, que Nuestro Corazón se Inflama de Amor por vosotros, no seáis tercos, que éste caminar es corto y vuestra salvación depende de vosotros.
Habéis visto hijita, cuanto desprecio y falta de devoción e irrespeto hay en la iglesia niña Mía, Ora Mi niña, porque la iglesia que Mi Hijo ha fundado prevalecerá, y los enemigos de Mi Hijo, servidores del mal, que aún se fortalecen en los sacrilegios que cometen irrespetando y utilizando hasta las celebraciones eucarísticas para llenarse de poder, por los irrespetos que en ellas se forjan; orad niña Mía, pedid perdón por todos, clamad piedad hijita, porque la Ira del Padre es Indescriptible, y sólo, en los Sagrados Corazones de Mi Hijo y Mío, se sostendrá el mundo, protegiendo y custodiando, aquellos corazones que verdaderamente, hayan vuelto al Rebaño en la obediencia, el arrepentimiento, el perdón y la contrición del corazón.
Sed hijitos, veleros de justicia en la tierra, vuestras almas han sido creadas y llamadas para ello, no caminéis más por las sendas oscuras y perversas del maligno, porque igual, el nunca prevalecerá y vuestro destino solo será la condenación eterna.
Mi Hijo entrego Su Vida por y para vosotros, preparando el Reino de Dios que Os espera, volved hijitos, venid, Adoradlo, como en el Portal de Nazaret, venid Contempladlo, Amadlo, Admiradlo, Cubridlo con vuestro amor, para que El, penetre en vuestros corazones, con la Llama y la Luz Viva de Su Infinito Amor. Dejaos guiar Mis Hijitos, dejad de Crucificar a Mi Hijo con vuestras vidas llenas de pecado y de tortura; tened compasión, contemplad a Mi Hijo clavado en la Santa Cruz, en cada una de vuestras vidas de pecado.
Hijita Mía, sigue orando, mantened muy firme en la entrega, en la obediencia y el amor. Acompañad desde tu corazón, con la oración, los Dolores de Nuestro Corazón; sed diligente niña, en la humildad, y la pureza del alma, para Mi Hermoso Hijo, El Salvador. 4:01 am