Mensaje del 8 de abril de 2016. 3:32 am

Escribe hija mía, devastación hay en esta noche de dolor, en la que a pesar de entregar cada día Mi Corazón para todos vosotros con la paciencia y bondad del Padre, el hombre sigue Crucificando Mi Corazón cada instante con las obras de sus propias manos y haciendo Sangrar una vez más Mi Corazón herido; cuanta desgracia buscáis insensatos necios, que Os esperáis para vuestra vida con los actos macabros del Engañador, no Os basta con la mundanidad maldecida que estáis viviendo; como creéis que tenéis derecho a usurpar el Nombre de Dios sobre la Creación en la designación de todas las creaturas y obras engendradas por el Padre Eterno; cuanto daño Os estáis declarando con vuestros actos tierra entera, cuanto Os espera padecer, cuanto suplicareis piedad y no la encontrareis por vuestra propia necedad; habéis tenido todo en vuestras manos para hacer de la Tierra un Paraíso Eterno y lo habéis destruido, al punto en que la Ira de Mi Padre Ya no Os soporta con vuestra iniquidad.
Vosotros hijos del Amor, siervos de la vida del Amor, del Amor del Hijo, pedid perdón por los que incurren en la perversidad del mal; Oh Tierra Entera, arrepiéntete de tus pecados que purifica tus delitos.
Hombres todos doblegad las rodillas y clamad piedad y entregad vuestro corazón contrito y dolido por vuestras faltas al Amor de Dios, no esperéis hasta el castigo porque muy tarde será para vosotros.
Cuan adormecido vive vuestro corazón por Mi Amor, cuanto Dolor me causáis hijos, cuanta desolación, Yo Os aguardo con ansia, y espero a diario, cada instante, cada segundo en vuestro tiempo y vosotros me despreciáis, que tristes y duros castigos Os esperan.
Velad hijita, una vez más, como lo he permitido esta noche en tus sueños, velad dormida, velad despierta en la súplica de la misericordia por todos los cruciales desapegos del Amor de Dios en el corazón del hombre; velad en la plegaria contra el Maligno y velad en la oración por la conversión de las Almas.
Os he advertido tanto, que ya ni eso quisiera, pero Mi Amor es Infinito, es Compasivo, y es Misericordioso, lento a la Ira y rico en Clemencia.
Suplicadme en vuestro corazón por la Misericordia del Padre, porque ante Su querer solo basta Mi Palabra, recordad hijita, somos Uno y trino y nada se obra sin la Gracias de esta Divinidad.
Invocad a la Santísima Trinidad en esta suplica de perdón para el Amor, y ofreced hijita los sacrificios de tu corazón, junto con los elegidos de Mi Padre, por la tribulación que Os espera.
Unid vuestra oración al Amor Inmaculado de Mi Tierna Madre, que aún en tanta desolación por la desobediencia del hombre, aboga por vosotros como Verdadera y Amorosa Madre.
Acompañadme hijita una vez más en la víspera de la Pasión y el Dolor, cargando el Ultraje de la humanidad entera que se encuentra al borde de la dura y triste sombra del Castigo para la Purificación. 4:00 am