Escribe niña Mía, quiero deciros hoy, Mi Corazón nunca abandonará a todos sus hijos escogidos para la Obra del Amor; no tengáis miedo niña Mía, Me Apartare para la Obra de la Purificación, me Apartare del Mundo porque Mi Preparación está en los designios de Mi Padre, y mientras eso pase, tú y todos aquellos que son Mis Siervos, debéis confiar aún más en Mí, debéis ser fuertes Mi niña; perseverad, manteneos firme en la fe y en la espera del Amor. Te he permitido sentir en tu mano derecha, un calor y una fuerza sobrenatural; pues bien hijita, no lo podrías sostener, ni soportar, si Mi Mano no sostuviera las tuyas, y quiero que sepáis, que significa éste signo de Amor permitido en esta aurora.
Mi niña, el calor siguen siendo la Llama de Mi Amor en vuestras manos, y es la llama de Mi Amor por todos vosotros, humanidad entera, y la fuerza, es la Justicia del Padre, que ya no resisto sostener más; Os he dicho, es tanto el peso de los pecados del mundo, que Mis Manos ya no están unidas para sostener esa Justicia que se derramará sobre el mundo; Mis Manos se están extendiendo para que la Justicia del Padre descienda sobre el mundo, y te he dejado ver, que se extenderán hasta quedar inmersas cada una en el Madero de la Cruz, allí, toda la Justicia del Padre se desatará sobre vosotros; también te he dejado ver, que en este momento esa distancia de Mis Manos se extiende hasta el ancho de tu agenda, ésta agenda en la que reposan las palabras de Mi Corazón; quizá las últimas palabras antes de la prueba, porque esto es Obra del Padre y se obrará según Su Voluntad.
Él, te ha permitido grandes y hermosas formas de sentir y acompañar Mi Dolor; pues bien niña, todo permanece, solo que ahora está forjando con mayor estremecimiento tu corazón. Orad hijita, Orad con Amor y promulga con fe esta Obra para la Gloria del Padre, desde tu corazón en la súplica y en la entrega de la reparación. Acompañad junto a Mi Madre y contemplad Mi Dulce Corazón. 4:31 am