Niña de Mi Corazón, te he llamado una vez más en esta aurora, para anunciar con Mi Propio Corazón Adolorido, el desconsuelo de Mi Amor, por la indiferencia de los hombres; Os digo hijos, como rubíes de Mi Propio Corazón habéis sido creados, llamados al cuidado de todas las cosas y entregados para el Amor, más, entre Mis Manos formados, Os desvanecéis y Os desfiguráis ante Mi Presencia con vuestros actos.
Oh hijos, cuanta maldad puede albergar vuestros corazones cuando Os negáis a Mi Amor; pues bien hijos, Os Miro manchados de Maldad, postergados al mundo y dominados como entes irracionales; Os Miro y se entristece inagotablemente Mi Corazón, Os habéis abandonado voluntariamente desde la raíz y estáis perdiendo el rumbo del camino de tantas maneras, estáis hijos caminando por desiertos, ahogando vuestras almas en muladares de dolor, de maldad, de perdición.
Mis hijos, ¿Por qué no miráis Mi Corazón?, hijitos, se acaece la tarde y la oscuridad Os ensordecerá si no atendéis a Mi llamado; Os llamo a Velar, Os Insisto y Os Espero, porque el Corazón Os increpara sin aviso y Os veréis desnudos ante Mi Presencia, Oh hijitos, hijos de Mi Amor, habéis sido forjados en Mis Propias Manos por el Amor, Con el Amor y en El Amor, y estáis pisoteando todo aquello por lo que habéis sido creados; este tiempo se apresura, y por ello es necesario, no solo el padecimiento en la purificación, sino el fruto de la inquietud por el vacío de vuestras almas.
Yo Os digo entonces, ¿A quién iréis?, Si sólo Mi Corazón de Amor en la Trinidad Eterna, tiene Palabras de Vida; más vuestro entendimiento posado en la razón, ha abandonado a vuestro corazón para negarse a Mi Amor; hijos Míos, corred ahora al encuentro, porque se desvanece el tiempo frente a vosotros y no encontráis el camino; estáis parados tan estáticos al acontecer y solo tenéis que dar paso a vuestro corazón en el abandono a Mi Amor; es tan sencillo y silencioso el gesto del Amor, y aun no sois capaces de reconocerlo en el más pequeño gesto de acogida y Misericordia por vosotros mismos y para vuestros hermanos.
Oh hijos Míos, Mi Corazón guarda Silencio y Espera, más Mi Corazón Os ha dejado conocer los signos de los tiempos y estáis ahora como inertes ante los signos de los tiempos; ha sido entonces Mi Palabra la Fuente, entonces hijos, volved a la Palabra y obrad en rectitud a Ella, hacedla Vida y Obra y doblegad vuestra condición humana a Mi Amor, rendíos hijos Míos a Mi Corazón, rendíos hijos Míos al Corazón de Mi Madre y sed obedientes a la Palabra; sed entonces presos en la riqueza de Mi Palabra y apartaos del mundo. No permitáis la contaminación que brota del corazón malvado del enemigo, negaos al desamor y volved al encuentro, porque mi Corazón sigue latiendo en la Espera por vuestros corazones.
Os Amo hijos, Os Suspiro y Os Anhelo, Venid, Venid, Venid a Mi Corazón.
Hijita de Mi Amor, en tu corazón permanece Mi Llamado, sigue atenta en el Silencio, atenta al Sonido Apacible de Mi Amor, permaneced en el Seno del Corazón de Mi Madre y perseverad en la oración, Os dejo niña, en la Paz de Mi Amor. 5:16 am