Mensaje del 6 de octubre de 2019 5:50 pm Santísimo

Niña de Mi Corazón, una vez más te hablo al Corazón, para que reconozcáis en Mi el resplandor del Amor, donado y dotado de todas las grandezas y dones; así es hija Mía, Mi Corazón que Resplandece y Brilla como una Sonrisa de Eterna Primavera, que espera con paciencia por vuestro corazón, y cada instante, se colma de Amor por un suspiro de Amor hacia Mi Corazón.

Niña, Mi Corazón, que como el Resplandor del Sol cobija y domina la Creación, y que con tanta Esperanza Os mira desde el Cielo, preparando vuestra morada en la Eternidad; hija Mía, así es Mi Voluntad que lo escribas, porque aunque los caminos de los hombres se encuentren perdidos y sus emociones palpiten al ritmo del mundo, Yo hija Mía, voy preparando igual una Eterna Primavera para cada uno, hasta el último suspiro; debéis entonces saber, que cada una de las intenciones en vuestras oraciones y plegarias, son como una luz encendida en el Cielo y en la Tierra mientras se recorre el camino de un alma; por ello hijita, cada intención de amor, en cada suplica, es para Mi Corazón un tiempo de gozo, que aunque muchos corazones por su desobediencia no conozcan, pues permanece en la Eternidad junto a la Voluntad de Mi Amor.

Yo hija, espero por Mis hijos en el tiempo, Yo hija, Os cuido, Os curo, Os escucho, padezco con cada uno y permanezco en el sufrimiento, anhelando ese paso final de la Cruz; Si hija, para que Resucitéis Conmigo; por ello niña Mía, Mi Corazón Sufre; pero aún así, Mi Corazón se Goza en la súplica, en el gesto del Amor; Sí, en la compañía de la soledad de muchos depositada en Mi Propia Soledad; hija Mía, en la tristeza y el dolor de muchos, depositado en Mi Propio Dolor; hijita, en el abandono de muchos que por muchas equivocaciones se apartan y que por Voluntad Divina, también acompaña en Mi ese Abandono en la Soledad del Calvario enmendando vuestro corazón.

Niña, este tiempo de fervor en la oración, al que Os he llamado y al que Os llama Mi Madre, Yo Os digo: clamad, orad y callad; Sí hijos, porque por muchas palabras que pronunciéis, no será mayor vuestra oración, recordad lo sencillo del Amor, así hijos, Mi Corazón Os escucha, así hija Mía, Mi Corazón está Atento; mejor entonces sed frecuentes en el llamado, sed frecuentes en la compañía, sed frecuentes en el Amor.

Así hija Mía, te habla Mi Corazón en esta tarde y así junto a tu corazón permanece la Paz de Mi Amor. Gracias hijita, por atender en silencio el llamado de Mi Corazón. Os Amo y Os dejo en la compañía de Mi Madre, que guía cada paso en vuestro caminar. Os Amo. 6:05 pm