Hijita, hijita, Mi Corazón esta desolado y triste, te he mostrado el abatimiento de un hombre, mostrando en el piso las cenizas de un pueblo azotado en llamas; pues bien niña Mía, este será el destino de la purificación para todos aquellos que no se reconcilien con Mi Corazón; en cenizas se convertirá gran parte de la tierra y vuestras almas a dónde irán; que doloroso para Mi Corazón, sentir la negación de tantos corazones, aún de aquellos que proclaman Mi Nombre; es tan frustrante vuestra tibieza, tantos que dicen No creo en nada, No practico ninguna Religión, No soy Católico, creo pero no me gusta la religión y aun tantas veces me respetan más que muchos que dicen creer; pues bien hijita, con tanto Dolor, tengo que deciros, insistid en la oración, porque el tiempo del silencio comenzará y Me apartare del mundo, en la preparación de los designios de Mi Padre.
Ora niña Mía, incesantemente por los que no creen en Mi Amor y no desfallezcas en la súplica y reparación por los que creyendo en Mí, hieren tanto Mi Corazón; ¿Por qué no entendéis que habéis sido creados por Amor, para el Amor? y Yo Soy el Amor, Mi ejemplo Os he dejado y Mi Corazón Os anhela y Os espera, ¿Por qué camináis sin Mi Amor?, que merito tendréis ante el Padre sin Mi Amor, por favor, hijitos, entended que sin Mí, vuestras manos vacías están y no podéis darle a Dios nada que no sea el mismo Dios.
Implorad hijita y que esta Obra de Amor, propicie la Misericordia para la conversión de muchos, antes de la prueba.
Mi Corazón Sangra de Tristeza y de Dolor, acompañadme hijita, en la Desolación de Mi Corazón. Madre Mía, Mi Adorada y Hermosa Madre, Dulce Esperar del Alma, reconforta Mi Corazón. 3:48 am