Mensaje del 5 de septiembre de 2018. 6:43 pm

Niña de Mi Corazón, en Mi Amor, “Yo el Eterno Presente” te llamo, y te hablo al corazón para decirte:
Hijita Mía, estáis viendo la degradación de la moral de los hombres en su peor expresión en el mundo, y aún falta mucho por ver Mi Niña.

En esta tarde llamo a los corazones dóciles, para que, en la plegaria, el amor y la entrega, se posen junto a Mi Corazón, para clamar por la Justicia Eterna en la reconciliación de cada corazón y enardecer en súplica, por el dolor de esta tierra que padece el desprecio por su Creador y que se ahonda en la maldad y el sufrimiento por libre decisión. Debéis entender Hijos Míos, “Corazones Nobles”, que Os llamo en la compañía de Mi Propio Dolor, porque muchos de éstos corazones, solo están labrando el destierro eterno, y Mi Amor, en su necedad, solo quiere recuperarlos y traerlos al Rebaño de la Salvación.

Entended hijos, que el tiempo de la purificación es el tiempo del sacrificio en la oración, Sí Hijos Míos, como Mi Madre Os dice, a tiempo y a destiempo, para que deis frutos de esperanza y sea escuchado el clamor de la tierra, no solo en la justicia, sino en la espera de Mi segunda Venida a la Tierra. Entenderéis Hijos, que debéis padecer, y para ello, los “Corazones Nobles” son llamados para que Os ofrezcáis por los corazones necios que niegan todo su espíritu a Mi Corazón.

Hijos Míos, abrazad Mi Amor, como Yo Os abrazo en la Espera y en el Dolor, en la Cruz de la Salvación, donde Os espero con los brazos extendidos para acogeros con Verdadero Amor y llevaros conmigo por el camino bueno hacia la Casa de Mi Padre. Mi Corazón Os llama una vez más, y no se cansará de llamaros nunca, porque para ello y por ello entregue Mi Vida en la Reconciliación de Amor entre el Cielo y la Tierra, junto a la Glorificación, Amor y Perdón de Mi Padre Celestial. Así entonces, venid Hijos Míos, que Os Espera y Os Escucha Mi Corazón.

Gracias Niña de Mi Corazón, por atender este llamado de Amor, en tu propio corazón. 6:55 pm