Mensaje del 5 de junio de 2016. 3:34 am

Escribe niña Mía, en esta aurora del Amor de Padre, en la que una vez más se otorga a la humanidad la gracia de vivir, amar y esperar en Dios, quiero deciros hijita de Mi Corazón, gracias por responder a la obediencia, en los designios de Mi Corazón, en la Voluntad de Mi Padre Amado, Creador del Universo, Único Dios Verdadero; fuente de Eterna Vida y Gloria en el Cielo y en la tierra.

Quiero deciros Mi niña, el lugar que has visto, es prácticamente el único lugar virgen en el Universo, que aún se encuentra en gran medida libre de tanta corrupción, allí, desde la Obra Magnifica del Padre en Mi Madre, representada en la Virgen de la Lajas, se obrara la súplica, por la conversión de muchas almas; tú has cumplido Mis designios, y por ello quiero, que en esta aurora, contempléis el amor y el regocijo de Mi Corazón, porque has cumplido; ahora, espero con Amor, la obra de Mis hijos, Siervos de Mi Corazón, que han recibido de tus manos, Mi Encargo; entended Mi niña, todo depende de vosotros, porque en la medida de su abandono y obediencia, podemos obrar con Amor y Bendición, desde el Corazón, tanto el Padre, como el Hijo y el Espíritu Santo; tu tarea ahora, es mantenerte suplicante en estas plegarias, difundir los designios de Mi Amor y no desfallecer en la oración.

Yo te iré mostrando el camino que debéis seguir hijita, caminad firme, aún más en la fe y la esperanza, el mundo convulsiona, pero el amor de Dios por vosotros es infinito, y debéis todos, hacer actos de reparación por vuestras deudas y perdonar de corazón a vuestros deudores, para recibir con amor la Misericordia de Dios, que brota desde lo más profundo del Corazón, y que se dona para que todos vosotros, en la Sangre y Agua que de Mi Costado ha brotado en la Cruz.

Te he permitido en este día hijita, entender aún más, cuantos huesos secos, adoloridos y arrastrados, cargue en el camino del calvario; cuanta sed de almas, cuanta soledad, cuanto destierro, cuanto inmenso e inigualable dolor, por el desprecio de Mi Corazón. Mi Cuerpo atormentado, maltratado, ultrajado, humillado, encarnecido en la crueldad del hombre y del dolor, se entregó por Amor, sin pronunciar más que los designios de Mi Padre, para vuestra salvación; preparad ahora, todos los que escucháis estas palabras, preparad el camino de vuestros corazones, en el abandono y la entrega a Mi Padre Celestial, para que con vuestros sacrificios y vuestras manos llenas de obras, recibáis el encuentro de Mi sagrado Corazón y el Inmaculado Corazón de Mi Madre, en la purificación y en los méritos de la vida eterna.

Acompañadme hijita en esta aurora, en la contemplación del Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, junto a la Reina y Señora del Universo, Mi Adorada Madre, que pos Su infinito Amor, también se regocija en esta prueba de la Obra del Amor. 3:55 am