Mensaje del 30 de noviembre de 2018. 1:30 pm Santísimo

Te diré hija Mía, desde este lecho de Amor que rebosa de Misericordia para los hombres, que como en cada amanecer espera y en cada anochecer entrega,

que la obra de Mi Amor, solo quiere cobijarlos bajo el susurro de Mi Voz; no solo custodiando y protegiendo su alma, sino guardando su corazón en Mí. Debéis entonces hijitos entender, que como polluelos Os resguardo, y Os llevo bajo las alas del Espíritu Santo, para que siempre caminéis seguros y las asechanzas de cada recorrido no os hagan daño.

En Mi Amor, las caídas y pequeños o grandes sufrimientos, son un regocijo en el servicio, no solo para acompañar Mi propio Corazón y el Corazón de Mi Madre, sino para Glorificar, Honrar y Proclamar la Gloria Eterna del Padre, como un solo Hijo en Mi Amor.

Acudid entonces a Mi Presencia hijitos, desde lo más profundo de vuestro corazón, porque debéis saber, que en el llamado se conoce al hijo, pues la respuesta siempre está dotada de Amor y Misericordia; en la esperanza de vuestro corazón, solo debe habitar la confianza en Mi Amor, así entonces Os digo: “Cada vez que miréis con desesperanza la vida, entonces estáis en el Desierto del Alma, y para ello, solo debéis llamarme y abandonar vuestra desesperanza en Mi Santa y Divina Voluntad”.

Estas hijos Míos, son palabras de esperanza para vosotros, para que afiancéis vuestra entrega en Mi y Os animéis ante la imagen del mundo, que devastado por el pecado está caminando sin esperanza. Yo Os cubro con el Rocío del Alfa y la Omega en cada llamado Y Os digo eternamente, “Quien espera en Mí, tendrá vida y su vida abundara en la Gracia, sólo si su propio corazón se dona y se doblega al susurro de Mi Voz y acepta con humildad y amor la custodia de Mi propio corazón en vosotros”.

Os Amo hijos Míos y Os dejo Mi Paz. Iluminad vuestro caminar con la luz de Mi Amor y no caminéis más en tinieblas, que Mi Corazón espera por vosotros.

Una vez más hijita de Mi Corazón, Yo te digo, te estoy formando en el amor, sigue siendo dócil al sonido de Mi Voz y aún en la prueba guarda silencio, para que siempre puedas escuchar Mi Corazón.

Gracias por haber respondido niña Mía, este llamado de Amor. 1:45 pm