Hijita de Mi Corazón, Os Amo. En esta tarde quiero deciros con Mi Corazón triste, que aunque el pozo de Mi Amor se regocija por muchas almas que promulgan el amor a Mi Hijo,
éste amor no se refleja en sus actos ni en sus corazones, porque no existen gestos de verdadera piedad, respeto y entrega al Corazón del Amor que es Mi Hijo Jesús. La Irreverencia de los hombres, su falta de caridad en el respeto a Mi Hijo es cada vez mayor.
Mi Corazón sufre, porque siendo Él, El Cordero sin mancha, “calla”, y aguarda todo este dolor en Su Corazón; más, Mi Corazón de Madre en la inquietud de los corazones de los hombres Os dice en esta tarde: ¿Por qué no honráis verdaderamente el Corazón de Mi Hijo?, ¿Por qué no aprendéis a custodiar Su Cuerpo y Su Sangre en vuestro Corazón?, ¿Por qué no lo Reverenciáis como Él lo merece, y ¿Por qué Os apartáis de la solemnidad que debéis tener frente a su Presencia?, acaso olvidáis el Hijo del Hombre clavado en la Cruz, aunque sin mancha, donado por vuestra Salvación; pues bien, hijos Míos, el Sagrario del Amor, el Tabernáculo de la Verdad y la Custodia de una Hostia Consagrada es Mi Propio Hijo Clavado en la Cruz, desde el momento de la Ultima Cena hasta Su Resurrección, y todos vosotros pasáis tan desapercibidos sin entender éste Misterio, que una y otra vez se cumple en la Tierra para vuestra redención.
Estáis hijitos labrando un mundo sin Dios, y vuestra conciencia está apartando el verdadero amor que vuestros corazones deben dar y entregar a Mi Hijo Amado. Cuanto Dolor en Mi Corazón de Madre por los Ultrajes, Sacrilegios, Indiferencias y Desaires con los que ofendéis cada día a Mi Hijo. Os clamo, con el Dolor de mis entrañas de Madre, que caminéis en pos de una conversión verdadera, una conversión de amor que llame desde cada uno de vuestros corazones a la corrección de vuestro actuar y a entregar en verdadero amor, la Reverencia y la Gloria de Adoración que Mi Hijo merece y que siempre en silencio espera de vosotros Sus Hijos de Amor.
Proclamad al Rey del Amor con todo vuestro ser, para que seáis vivos instrumentos de verdadera reconciliación y conversión, que anuncien la Palabra del Amor en el regreso de cada oveja que se aparta del Rebaño del Amor.
Mi Amor os anhela, y Os Bendice hijos Míos, más si supierais cuanto se espera de vosotros en el Cielo, estaríais en agonía constante, por no cumplir en el amor, los designios del Corazón del Padre, que se posan en el Hijo y se desbordan en la Presencia del Espíritu Santo. Entregad con verdadera solicitud, humildad y desprendimiento del mundo vuestro corazón a Mi Hijo Jesús.
Acompañadme Hijita en el Dolor de MI Corazón. 6:03 pm