Escribe hijita Mia, quiero en esta aurora, que tu corazón me acompañe en el Dolor, por todos los pecados y ofensas de los hombres, que con sus actos niegan Mi Amor; éstos, son muchos hijita, son la mayoría; sus vidas están impregnadas de una constante que aparenta ser normal en el mundo que han creado en la tierra, el mundo de la banalidad y del ocultismo. Habéis notado en esta aurora, que te he dicho en tu oración, ¿Sientes tus manos cansadas hija?, y tú me has contestado, que un poco; pues Yo Os digo niña Mía, Mis Manos están tan cansadas, aunque Su Fuerza viene del Padre, ya no soporto el peso de las deudas de los hombres; te he dicho hijita, aquí a tu lado Yo Estoy, siente mi Corazón y Mi Amor, no pierdas la Fe y la Esperanza, porque Yo te acompaño con Mi Amor, solo siénteme hijita, y en el silencio del amor, contempla Mi Corazón Herido, Victorioso y Rebosante de Amor, que tantos corazones desprecian en la tierra, porque sus ansias de poder y su soberbia, y en muchos, su negligencia y resistencia a Mi Amor, los han apartado al punto de enaltecerse como dioses para vanagloriarse en el lodo de la maldad.
Hijita Mía, si un corazón Me Hiere en la negación del amor con el prójimo, ¿Cuánto crees tú que me hieren estos corazones tan apartados de Mi Amor?, no existen palabras para describir ese Dolor hija; pero existe la contemplación y compañía de Mi Corazón, esperando por vosotros en el Santísimo Sacramento, para que con vuestra sola presencia reconfortéis Mi Corazón. Unid tu corazón a todos los Sagrarios del mundo niña Mía, y orad, porque la tierra se estremecerá, preparaos todos en la defensa de amor con vuestras obras, porque pronto me veréis venir entre nubes, descendiendo en Gloria, Poder y Justicia sobre la Tierra.
Hijita el enemigo quiere distraerte, sellad vuestra mente con Mi Sangre Preciosa y rechazad con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu ser, los ataques del perverso enemigo, que utiliza cuando puede para opacar las palabras de Mi Corazón; siempre debéis proclamar:
“En el Nombre de Jesús, por Su Infinito Amor y Sus Santas y Venerables Llagas, me cubro y me sello con la Sangre Preciosa de la Santa Cruz y te aplasto Satanás, porque tu soberbia no puede resistir la Potestad del Hijo en la entrega del Verdadero Amor, por la Salvación de mi propio corazón y de muchos hombres en el mundo. Apártate de mí, porque nada tienes que ver conmigo”.
Sed propicia siempre en la súplica niña Mía, y no obréis en ningún instante sin una plegaria de amor a Mi Corazón, porque la obsesión del maligno te rodea y en la fuerza de la oración y del amor Yo sostendré tu corazón. Preparaos en Mi Amor, y contemplad en tu corazón, lo que hoy te he permitido en sueños, guardadlo con amor y orad por la conversión de muchos hombres, para que las señales que hay en el mundo sean suficientes antes del devastamiento en la purificación. Acompañad junto a Mi Madre, Mi Corazón. 3:57 am