Mensaje del 28 de Febrero de 2016 Quinta Palabra en la Cruz 2:16 am

Escribe hijita Mía, escribe con la misma sed de amor que tengo por vosotros, escribe y no permitas que nada Os perturbe el alma y el corazón, para sentir conmigo la sed de Mi Amor que he compartido esta noche contigo hija Mía.

Tengo Sed de justicia por tanto dolor y sufrimiento en Mi Corazón, pero también tengo sed de justicia por el dolor y sufrimiento del mundo entero. Tengo sed de almas hija mía, almas para Mi Amor, tengo sed de corazones renovados, entregados por completo al Amor de Mi Corazón. Tengo sed de fidelidad y respeto hacia Mí en la Cruz, tengo sed de caridad y donación hijita Mía, tengo sed de abandono en Mí y tanta pero tanta sed por vuestra vida eterna.

Pero vosotros hombres infieles me habéis abandonado; el mundo Os ha envuelto en las llamas de su propia flagelación y con vuestro comportamiento me negáis. Oh dolorosas y agonizantes gotas de sudor por vuestro amor y vosotros pasáis de largo sin detenerse ante Mi herido y dulce Corazón.

Cuanto Os espero hijos Míos, ya no resisto más dolor; cuanto Os quiero purificar vuestro corazón en el perdón, arrepentíos hijos Míos, Os ruego por la súplica de Mi Amor.

No Os condenéis al destierro eterno por vuestra soberbia, por vuestra negación. Velad hija de Mi Corazón, orad conmigo en esta noche de dolor, unid tu corazón al Mío y entregádmelo en reparación por ésta sed inagotable que no se contiene por tanto dolor; ésta sed que gritan Mis heridas y que se repite cada instante en el calvario de Mi Amor; ésta, que en tu paladar reseco he compartido en tus labios hoy, y que solo puede calmarse en el amor intenso de todos los corazones que habitan en el mundo hoy.

Pero una vez más el hombre desprecia Mi Corazón, cerrando por completo las puertas de su corazón y derramando en Mí más sed por el dolor. Pobres hijos de Mi Alma, si tanto He padecido por vosotros que Os espera a vuestro corazón, cuan insensatas y enmudecidas almas doblegadas a la infidelidad y el desagravio de Mi Corazón.

Orad hijita de Mi Corazón y compartid en esta aurora conmigo, el dolor que esta sed carga en Mis heridas y crucifica de nuevo Mi dolido acribillado y triste Corazón. 2:39 am MI AMADO JESÚS Acompañe luego a nuestro Amado Jesús con el Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia y respecto a lo que el Señor compartió conmigo esta noche antes de escribir y después de hacerlo, realmente no tengo palabras para expresar tanto dolor; sin embargo, quizá me puedan entender, que la sed de la que habla nuestro Amado Jesús; es la sed del mundo entero si se hubiese acabado por completo toda el agua del universo y no existiera una solo gota que refrescara la resequedad de los labios, la garganta y por su puesto el Alma. Que inexplicable dolor, por favor volvamos al Corazón de Jesús. 3:25 am