Mensaje del 28 de abril de 2019 4:52 am

En el reposo de Mi Corazón niña Mía, permanece la Gracia del Alimento Eterno para cada hombre, no sólo en el Pan del Amor entregado e inmolado por vosotros, sino en el Manantial de Misericordia que con Sangre y Agua purifica vuestros corazones como hijos de Dios; esta Gracia de Amor, que es también un Regalo del Padre, amplifica y torna para todas las almas que se acogen a ella, no solo el Don de la Fe, sino que deposita en el corazón confiado, la Esperanza en el Amor; pero no en el Amor Terrenal que conocéis hijos Míos, sino en el Amor insondable de la Entrega y el Sacrificio del Dolor; así Mi Corazón se goza en daros Vida, como una Fuente Inagotable que brota de Mi Propio Corazón y que se desborda de Amor para que nunca sintáis Sed, sino que sobreabunde la Gracia y permanezca en vosotros, no solo la firmeza en Mi Corazón arraigados a Mi Amor, sino para que no sintáis hambre ni sequedad en el Espíritu, más deposites todas vuestras cuitas en Mi Corazón y confiéis solo en Mi Amor.

Hijos Míos, el camino es Pedregoso en el encuentro con Mi Amor, porque caminar el Sendero del Cordero es compartir el Dolor del camino de la Cruz para la Eterna Salvación; más la Misericordia Excelsa del Padre, donada para vosotros en el Sufrimiento, es el pase de justificación que por el mismo Dolor debéis estar dispuestos a entregar, como un gesto reparador de Mi Amor que Os abre la Puerta en el Reino de Mi Padre y que Os llama para que con Perseverancia entreguéis en el Espíritu Todo cuanto sois en Mis propias Manos.

Hijos Míos, recordad que Mis Manos Os labran con Beneplácito y Paciencia, más Mis Manos no pueden obrar si la docilidad en el Amor no permanece, por ello Os digo en esta Fiesta de la Misericordia, MI MISERICORDIA…

“Obrad en postura de entrega y enmienda, y disponed vuestro corazón en la obediencia, para que Mis Manos puedan obrar en vuestros corazones, forjando el Amor Verdadero y la Paz, desojando los HOMBRES VIEJOS y adornando los HOMBRES NUEVOS para la Eterna Salvación y para la Salvación de todos aquellos que aún no conocen Mi Corazón; Obrad en humildad hijos Míos, y apaciguad vuestro paso, porque el camino hacia los brazos del Padre es seguro, más su paso es lento para Su Propia Glorificación. Obrad en Verdad hijos y no Os dejéis amancebar por el mundo, porque la apariencia, la avaricia y el mal van juntos de la mano y Os hacen perder el rumbo, Os hacen perder en la desolación y desvía vuestras miradas de Mi Amor. Obrad hijos Míos en el Amor y la Espera de Mi Madre que tanto Os Ama y camina junto a vosotros para llevaros siempre a Mi Corazón”.

Os Miro hijos Míos, y así como Os Miro, Os Espera Mi Corazón, Mi Corazón del que brota la Luz del Amor que quiero irradie vuestro propio corazón.

Gracias niña Mía, por atender el llamado de Mi Corazón. La Paz de Mi Corazón permanece en tu corazón. 5:14 am