Mensaje del 28 de abril de 2016. 3:37 am

3:37 am
Escribe hijita de Mi Corazón: “Como cuando te abandonas en el Mar de Mi Corazón sientes el insondable y Apacible Amor de Mi Corazón, que te abraza, como envolviéndote en llamas abrasadadoras que no queman, sino que te hacen sentir la suave brisa del campo, la pasividad y el aire de las montañas, la paz y la serenidad del alma; así Os quiero a diario hija Mía, sumergida en el ámbar de la aurora de cada día, compartiendo con ese mismo amor los designios de Mi Corazón”; los hombres, todos, me pueden tener así, y aún con más y más bondad, pero su desobediencia y desamor les propicia la búsqueda de lo desconocido en las voluntades del enemigo, dispuestas en el mundo para la perdición de las almas.

Como nieve hijita, caen a diario muchas almas al purgatorio y al infierno, y aun advirtiéndolo a través de tantos siervos de Mi Amor, el hombre camina ciego y mudo ante la desgracia que Os espera. La desobediencia hijita, y la negación del Amor a Mi Corazón, es el peor flagelo de éste tiempo, porque el hombre con sus actos, niega la existencia del Amor de Mi Padre Eterno en la creación y quien me niega a Mí, niega también a Mi Padre, quien niega al Padre en la misma creación, niega la existencia y entrega del hijo en la Cruz, y éstos no tienen salvación.

Mi Sacrificio siempre Os espera, el Árbol del Amor Os recibe para dar fruto, y vosotros con vuestros pecados me negáis, vuestros pensamientos tan humanos, son vacíos, porque vivís alejados de Mi Corazón y aunque Os he dado todo junto con Mi Madre para permanecer en Mi Amor, seguís caminando ciegos, sin ni siquiera invocar Mi Presencia en los quehaceres de cada día.

Hijitos Míos, Yo Os he dado todas las armas de lucha contra la vanidad del mal y el pecado en la tierra, ¿Por qué continuáis desobedeciendo a Mi Corazón?, arrepentíos de vuestra maldad, porque cuando acabe vuestro tiempo, ya no habrá vuelta atrás y ante Mi Presencia no podréis cambiar.

Venid a Mi todos con vuestros agobios y penas; refrescad en el Mar de Mi Corazón, en la entrega de la reconciliación y volved al camino estrecho del merecimiento de la vida eterna; el enemigo os quiere para Sí, y su tortura también es eterna y sin compasión; por favor hijitos, obedeced Mis Mandamientos y entregaos todos a Mi Amor. El deseo más grande del Amor para todos vosotros, se deposita en la Salvación del mundo entero, por los méritos de Mi Pasión, Muerte y Resurrección, venid a Mí, hijos de Mi Amor, Yo toco cada instante vuestra puerta, ¿Por qué no me abrís la puerta de vuestro corazón?, ¿Cuánto Os he insistido y cuánto me habéis negado Oh tierra entera?.

Desbordante es Mi Misericordia, pero la copa ya se está llenando y la obra del Amor tiene prisa por las almas, cada día será un llamado hasta el último día, hasta el último instante en el que llegue la purificación; que no Os encuentre dormidos hijos de Mi Amor. 3:58 am