Mensaje del 27 Marzo de 2018. 5:16 am

Hijita de Mi Corazón, en este tiempo de reparación y de dolor del Inmaculado Corazón de Mi Madre y Mi propio Corazón, quiero que acompañes Mi Corazón en el silencio

y Os digo a todos mis hijos, aprended a contemplar en el silencio las obras de Mi Amor por la humanidad, aprended hijos míos a obrar vosotros en el mismo silencio, porque junto al silencio se posa la prudencia y también la purificación del Alma.

Para muchos hijos Míos, este tiempo de encuentro con Mi Amor, se convierte en bullicio y éste bullicio y desenfreno del mundo aparta vuestra propia Alma de vuestro corazón, no solo por la desobediencia hijos, sino por la desolación del Alma al sentirse lejano a su Creador. No Os explicare a fondo, más el corazón lo siente, lo guarda y se aparta.

Yo Os digo hijos de Mi Amor, la contemplación en el dolor y en cada momento de la pasión de Mi Corazón y de la Pasión del Corazón de Mi Madre, son como un rocío que el cielo entero espera en la respuesta de los hijos del Padre, no solo en la afable compañía al Padre por la entrega del hijo, sino también en el Amor y la respuesta por la Redención del Amor.

El corazón de los hombres cada día se envanece con mayor facilidad y con su actuar ha opacado con mayor severidad la unidad del Amor junto a Mi Corazón, por ello Os digo. Mirad la Cruz en el silencio y recobrar esta Cruz de Amor en vuestras propias vidas, mirad hijos Míos, el traspaso de Mi Corazón por vuestras propias vidas, mirad la entrega en la obediencia al Padre para vuestra propia salvación.

Hijitos de Mi Corazón, Os espera al Alba de cada Aurora para que contempléis no solo el silencio, sino la desolación de Mi Corazón por los pecados de cada uno de vuestros corazones y por las consecuencias tan nefastas e irreversibles que se han forjado en el mundo entero y que Os mantienen tan lejanos de Mi Amor. Yo Os pido un corazón contrito en el silencio y Os digo una vez más hijos Míos, los llamados de Mi Corazón Os esperan, atended en la soledad de vuestras almas este Mi llamado de Amor.

Hijita de Mi Corazón, Os espero en cada Aurora, obedeced en la entrega de vuestra súplica a Mi Madre y cobijad también en tu silencio Mi Corazón. Gracias por atender una vez más el llamado de Mi Amor, vuestro corazón permanece junto al Amor de Mi Madre. Te Amo, hija de Mi Corazón.