Ofrecimiento del Santo Rosario de Difuntos, tomado del Libro “DEVOCIONARIO EN FAVOR DE LAS ALMAS BENDITAS DEL PURGATORIO”, del Padre ANTONIO DONADONI S.J., Pagina 113.
Una vez termina el Santo Rosario, la Santísima Virgen María dice:
Hijas Mías, cuanto Os consuela Mi Corazón, Os digo en esta tarde como Madre:
Si vuestros corazones, permanecen inmunes al Amor, entonces Os estáis negando voluntariamente a las Caricias y el Amor de Mi Hijo; por ello Os digo: Como el paladar húmedo, debe permanecer el regazo de vuestro corazón, vivo, ardiente de amor, no solo para dar, sino para recibir, porque el AMOR hijas, que es el FRUTO ETERNO DEL PADRE, en Su CONCEPCIÓN MISMA, en Su OMNIPOTENCIA y OMNIPRESENCIA, en Su TODO, en Su ALFA, en Su OMEGA, en Su AHORA y en Su ETERNIDAD.
El AMOR hijas, es el fundamento, por eso, sufre tanto el Corazón de Mi Hijo y el Corazón del Padre, como el Mío de Madre, cuando no Os dejáis Amar, cuando cerráis la puerta de vuestro corazón, cuando vuestra voluntad se enmudece y cierra los ojos del alma a la Calidez y al Fuego del Amor que solo Os da Mi Hijo Jesús.
Y el desolado desconsuelo de un alma sin amor, es como el desconsuelo y el frio de la tierra en el Calvario de la Cruz, inigualable, e inmenso Dolor; dolor que solo sacia la Sangre de Mi Hijo, por eso hijas, que en vuestro corazón, en vuestros sentidos, en vuestras palabras, en vuestros gestos, en vuestras manos, surja y brote el amor, cada instante, como si fuese agua brotando de vuestras propias manos, para calmar la sed de aquellos que viven sin amor, para que seáis fuente debéis ser fuente con Mi Hijo, y para ello, Yo estoy con vosotros, porque Soy el Puente, el Canal, el Vientre y el Seno de esa Fuente de Amor, y así, como se Encarnó el Amor en Mí, Yo Os llamo y Os Recibo, para Encarnarlos a cada uno en Mi Seno de Madre como hijos, dispuestos a recibir el Agua Viva del Amor de Mi Hijo.
¿Cuántos hijos, se niegan constantemente a este Amor?, ¡Oh Cuanto Dolor!
TODO cuanto envuelve la Tierra, el Universo y la Eternidad es AMOR, ¿Por qué tantos aún se niegan a este Amor?, si el de Él, brota como los Rayos del Sol la Luz que alumbra vuestros caminos, si de Él, brota el Calor que Os Cobija en el Regazo del Amor del Padre.
Oh hijas, ¡Cuantas palabras brotarían de Mi Corazón cada instante para llamaros al AMOR!, más tantos oídos se mantienen cerrados a la Voz del Amor; suplicad, en cada plegaria, por las almas de cada ser vivo que se niega al Amor de Mi Hijo, para que así, cuando sean llamadas ante el Juicio del Eterno Padre, no tengan que padecer el desconsuelo de este dolor; implorad, porque el Amor siga siendo depositado en la tierra, en cada corazón dispuesto, en cada corazón moribundo, en cada corazón que nace, en cada corazón que se convierte y vuelve a nacer a la vida en el Camino de Mi Hijo Jesús.
El mundo hijas, se está secando sin Amor, pero es porque no queréis recibirlo, porque TODO EL AMOR brota en cada cosa que existe y que ha sido creada para vosotros; sed agradecidos con este AMOR, sed dóciles a este AMOR, y no dejéis de implorar por todos aquellos que aún no conocen el AMOR de Mi Hijo.
Os digo hijas, Mi Bendición Os acompaña, Mi Compañía es una con vosotras, y junto al Amor de Mi Hijo, y de Mi Esposo San José, Os Bendigo. En el Nombre del Padre, En el Nombre del Hijo, En el Nombre del Espíritu Santo. Amen.
Es Mi Corazón que Os deja en la Paz de Mi Amor.