Mensaje del 26 de Junio de 2016. 3:26 am

Angela, aclamad al Amor de los Amores; escuchadle y Adorad los deseos del padre Celestial en el Amor. Hijita mía cuánto me necesitáis; el mundo entero va cayendo en el Abismo y cómo no reconocéis a diario cuanto me necesitáis.

Mis manos hijita, ya no soportan tanto peso del pecado; los dolores de tus manos son una pequeña muestra en el Amor; porque seguís desatando pueblo mío la tristeza de Mi Corazón, quien acaso Os ha asegurado que en la perdición habita el Amor y llegareis a la vida eterna; acaso no entendéis hasta donde cruza el mal el sendero de vuestros destino; tanto esta de negro y ensordecido vuestro Corazón, que perecen en el mal y no lo reconocen.

Mis hijitos, Yo soy paciente, pero también soy justo y en la justicia prevalece la Misericordia, pero no una Misericordia alcahueta; mis hijitos le ley está escrita y por ella seréis medidos en la obra del Amor; nada diferente se Os pedirá, vuestras reglas son nulas ante la presencia del Amor de Dios; en vuestro Corazón se medirá el cumplimiento del Amor en la Ley Divina del Amor, proclamada desde la Cruz en el verbo encarnado del Amor.

No Os tengo porque convencer del juicio del Amor, porque está dado ya en el madero de la Cruz, pero entonces acaso no prevalecerá mi vara y mi callado para mediros, o acaso no prevalecerá la exigencia de vuestros frutos ante el Padre celestial; Ay de vosotros hijitos, cuanto me necesitáis y aún no me conocéis.

Apresuraos aquellos que dicen conocerme, para entregar en el Amor su propio Corazón y volver vuestras heridas al cuidado del Pastor; sed mis necias ovejitas recuperadas del redil, dejaos que Mi Amor se regocije en el labrado de vuestro corazón; Os espero con el Amor del Cordero, en la entrega de Su Cuerpo y Sangre por vosotros para la remisión de sus pecados y la promulgación de las Almas a la Vida Eterna desde la Salvación.

Unid hijita tu plegaria de amor junto a Mi Madre, en la súplica del regreso por tantas ovejas que caminan de vuestro lado cada día y que debéis ayudar con vuestra entrega y oración en señal de remisión en el sacrificio que otros necesitan; por ello,  mi niña, reconfortaos en vuestro dolor y ofrecedme con verdadero amor las intenciones de tu corazón en el amor por tantas almas necesitadas en el mundo entero.

Sed pronta en la oración, que Mi Corazón Sangra de Amor y Dolor por el mundo y aún así pasan y pasan los días y muchos no se sacrifican ni se conduelen por la crucifixión de Mi Corazón en el pecado de vuestros propios corazones y de vuestros hermanos.

Acompañadme hijita en la oración reparadora del Amor para el Amor, invocad el Corazón de Mi Madre que Os espera también con dulce amor. 3:46 am