En el resplandor de la aurora, el Alba de Mi Amor se posa en cada uno de mis Hijos; más Yo te digo niña de Mi Corazón:
Mi Corazón esta triste, agoniza de amor en cada grito de dolor, en cada llanto de desesperación, en cada sentimiento de desolación; agoniza MI Corazón y Sangra, porque la humanidad se quiso abastecer del hombre mismo, en su egoísmo, dando la espalda a Mi Padre, y Os habéis revelado en contra de la naturaleza, creada como creatura, para ser testigo en todo su esplendor del Amor del Padre en el cuidado de Sus hijos; pero habéis destruido la esencia de las creaturas y Os habéis dejado contaminar de tal manera que habéis negado vuestra condición de hijos queriendo ser dioses de vosotros mismos, creados a vuestra medida y sometidos al príncipe de las tinieblas; no solo por el desamor, sino por vuestra soberbia y desobediencia ante la ley del Amor, que es Mi Padre mismo, en cada Mandamiento; pues bien hijos, Os digo con Dolor profundo, como en el Getsemaní que estáis viviendo: “Mi Alma esta triste hasta la Muerte”, porque Mi Sacrificio continua siendo despreciado, vilipendiado, ultrajado, pisoteado; porque el corazón de hombre se embeleció con la soberbia y estáis ciegos para caminar, estáis vacíos de amor, estáis como estáticos, sin vida para dar vida, sino que habéis permitido que vuestros corazones se conviertan en cuevas vacías, que solo resguardan individualismo, indiferencia, inconciencia de dolor, tan faltos de amor; el día casi llega, la hora esta próxima y estáis dormidos, no estáis velando, ni orando a vuestro Creador, estáis creyendo que vuestros apegos a vuestros dioses concebidos y creados por el mundo, sobrepasaran la respuesta de tanta maldad, más Yo Os digo: padeceréis en señal de Amor y de Justicia, porque es necesario, purificareis en vuestro propio querer y en vuestro propio cuerpo, porque es necesario.
Os digo una vez más, velad hijos de Mi Padre, velad y orad hombres de buena voluntad, porque aunque seáis pocos los fieles del Rebaño, Mi Corazón de Hijo clamará por vosotros, sed perseverantes, pedid la Gracia del Amor y el Temor de Dios, para que el Espíritu Santo Os otorgue la Sabiduría ante tanta confusión; recordad hijos, todo querrá ser borrado, quitado y despreciado, más que vuestro corazón permanezca firme en la Fe, la Esperanza, el Amor y la Caridad, porque debéis saber, que debéis resguardaros unos con otros como ovejas del mismo rebaño.
Os diré con Amor de Misericordia. Arrepentíos ahora hijos, volved a Mi Corazón, mirad al Pastor que Os llama, Os ha elegido para la vida eterna, no para la muerte del alma, mirad que Os llamo porque estáis muertos en vida y solo Yo tengo el Agua que da la Vida, Os necesito en Mi Corazón, Os llamo con Premura y Clemencia, porque el mundo se desvanece y Mi Padre obra en rectitud, más vuestro entender es corto y pequeño, porque camináis sin Dios ni ley; Os llamare hasta el ultimo instante y Os diré: “ Venid Benditos de Mi Padre” que Yo Os aliviare.
Niña de Mi Corazón, orad, velad, acompañad Mi Soledad, Mi Amor despreciado, sed obediente al amor y mantened firme vuestro corazón en la entrega por el verdadero amor, mantened tu mirada en la Cruz junto a Mi Madre, decidme siempre “Aquí estoy Señor, haz lo que quieras conmigo, porque mi único anhelo es cumplir Tu Voluntad”. Os Amo, Os dejo en la paz de mi Amor. 5:42 am