Mensaje del 26 de febrero de 2021. 4:38 am

Niña de Mi Corazón, en la aurora que brota al alumbrar de cada día, Mi Corazón te espera, no sólo en la compañía de Mi Corazón, sino en la contemplación del Silencio y la Espera; pues Yo te digo una vez más, en el Amor insondable habita el silencio y es allí donde se posa el Verdadero Encuentro.

Os digo a todos Mis hijos, obrad con inmediatez en el llamado, obrad con premura en el sondeo de vuestro corazón, obrad con diligencia en la depuración de vuestras pasiones, en el abandono al pecado, esforzaos ante la debilidad de la carne y abrid de par en par las puertas de Mi Corazón, porque se vislumbra el llamado, se avecina la siega y se está próximo el encuentro.

Os digo hijos, es en las entrañas de vuestro interior, en donde reposáis en el Espíritu, en dónde se abrirá vuestra condición de conciencia, es en lo profundo del océano, en donde el abismo del silencio Os cobijara para inquietar vuestra alma; es hijos en las extremidades de vuestro interior, en donde sentiréis que vuestros sentidos se despojan, y veréis las ataduras de vuestros pecados en la concupiscencia, en el anonadamiento, en el mismo abismo oscuro en el que habita y de donde proviene el pecado.

Hijos Míos, Os digo con Amor, no existe medida en el Amor, porque es extrema la Misericordia del Padre, no existe medida porque es en Sí mismo, “Amor Puro”; más, si existe medida en el pecado y se consume en la medida de su obra, de su consecuencia y de su condición en vuestra voluntad; es entonces fruto del desprecio del Amor y por ello envenena vuestras almas, Os despoja de la Gracia, Os enceguece a la verdad y Os sacia de maldad; pues bien hijitos, despojaos, despojaos en el ahora, en la inmediatez de vuestro tiempo, para que en el día y la hora no tengáis que decir a las columnas, sepultadnos.

Hijitos Míos, Mi Corazón Os espera en la reconciliación del Amor, en el tiempo de la prueba, en el tiempo de purificación, en el tiempo de la Misericordia, venid a Mi Amor en el Encuentro, recoged vuestro caminar a un solo paso, al paso de vuestra voluntad a la Voluntad de Mi Padre, al paso del Amor Eterno y el abandono del mal, al paso del despojo para que Mi Corazón Os cobije; venid Benditos de Mi Padre, a la Reconciliación y Os aseguro vuestra liberación en las ataduras del maligno, regocijaos hijos, que la Espera se mantiene; más no permitáis que se adormezca vuestro corazón, porque el llamado es latente y el tiempo es corto y certero.

Os Amo hijos, en la incomprensión de vuestro corazón; más Yo Os digo, Os Amo en la justificación de Mi Padre en vuestra condición de hijos y Os digo, “Aquí está Mi Corazón para vosotros, Aquí permanece y Aquí Os Espera”.

Hijita de Mi Corazón, en el aposento de Mi Propio Corazón te espero y Os animo a mantener vuestro corazón unido al Corazón de Mi Madre, para que así permanezcáis unida a Mi Propio Corazón, Os dejo en la Paz de Mi Amor. 5:00 am