Oh Niña, niña de Mi Corazón, escribirás en esta hora lo que te he mostrado (1) y te he dicho, porque en Mi Nombre, tu mano emite los sonidos de Mi Corazón.
Pues bien, hija, Yo te digo: Como un Lamento Eterno se posa hoy de luto el universo entero, porque Mi Corazón devastado se ha postrado en Señal de Silencio, de súplica e incesante llanto ante Mi Padre Celestial. Sí hijos, suplicante para que la Mirada de Mi Padre no siga viendo la negación del hombre de esta generación, ensimismados en sus teorías mundanas que solo han vandalizado y enardecido en maldad los corazones de los hombres.
Yo Os digo: ninguna de vuestras falsas ideologías sobrepasará la Sabiduría Eterna del Amor y ahora como nunca antes en otro tiempo Os digo; la Soberbia de Satanás esta posada en los corazones de los hombres; pero así mismo, la Divina Justicia Os llamará y entonces veréis la destrucción masiva de muchos hombres, como una señal del tiempo, no solo para que sintáis dolor en vuestros corazones, no, sino para que Os lamentéis de las consecuencias de tantas almas perdidas, porque aunque no sintáis el desconsuelo en vuestro corazón, Yo les digo; Yo lo siento como Hijo del Amor por cada alma y Os diré un día: ¿Muéstrame hijo, cuantos frutos de Amor tienes en tus manos por el Dolor de Mi Corazón, con la perdición de tantas almas?; pues bien hijos, aunque el mundo entero se enmudezca ante el sufrimiento y devaste las leyes del Amor del Padre, nada Os cubrirá, ni Os dejará sin pedir cuentas, y aunque muchos de vosotros caminéis en sombras y encegueciendo vuestro recorrido, permanece latente Mi llanto y Mi Amor en la Espera; más Yo Os digo: al punto hijos que vuestro corazón se endurezca, y dejéis gobernar la Maldad, la negación al Amor y la Caridad, a ese mismo punto Os dominará el Enemigo y cuando de camino Yo Os llame, será más difícil para vosotros escuchar Mi Voz.
Es ahora en que la tierra se empieza a revelar junto con el grito de dolor de cada tiempo. Sí hijos, porque se une el grito de Justicia en el Cielo y así como se ha pronunciado y se Os ha advertido se cumplirá cada palabra sin que muchos se den cuenta; hijos, este tiempo de luto es tiempo de Sacrificio y de Silencio, es tiempo de llanto, tiempo de perdón; es hijos, señal de los últimos tiempos, por cada uno y en cada uno, porque los peldaños son muchos hasta el cielo y aún Os hace falta empezar a caminar.
Os dejo Mi Voz en llanto y Mis Ojos ensangrentados, hinchados y heridos por tanto dolor; que vuestro corazón se adolezca junto al Mío y que, caminando con Mi Madre, carguéis el fruto del Amor Verdadero para aliviar Mi Triste Corazón. Os dejo con Mi Amor.
Gracias hija por atender este llamado de Amor. 1:40 pm
(1) El Señor me mostró muchas personas vestidas de luto, las mujeres con mantos negros en la cabeza. Miraban la tierra y a Jesús y lloraban. Eran millares de personas.
Gracias por sus mensajes. Son un aliento de vida para el alma.
Dios y la Virgen Maria les cuide siempre.