Mensaje del 26 de Febrero de 2016 3:31 am

Escribe hijita Mía, la obra del amor del Padre se ha cumplido en la obra de la creación; por ello Su dolor y Su ira acrecientan, porque el hombre ha desvalorado y pisoteado cada uno de los gestos de amor en la creación.

En ésta noche de dolores quiero que se repare el dolor causado a nuestro Amadísimo Padre por el desprecio a la vida misma en la creación,  al fatídico atentado de la destrucción que con vuestra boca cometéis a diario, no solo en la blasfemia sino también en la ofensa, en la burla, en la injuria, en el desprecio, en la soberbia, en la supremacía, en el orgullo, en el razonamiento de vuestros pensamientos aún inclusive en la autocompasión.

Vuestras lenguas han despreciado la creación en el maltrato, en el juzgamiento, en el señalamiento del otro y aún en la reprensión. Debéis tener hijos Míos sobriedad para utilizar los labios,  para abrir vuestras bocas en pos del amor; ninguno en la tierra ha sido llamado o dotado para el juzgamiento ante el amor y  Mi Padre Amado Eterno también sufre por ésta opresión,  porque así mismo sufre Mi Corazón en el monte calvario, por cada injuria recibida, y cada blasfemia que el hombre devasto contra Mí desde su propio Corazón.

Hijos Míos, entended que la lengua corroe el alma y os penetra en desamor, si no controláis vuestra boca, por ella misma os condenarás,  porque habréis ensuciado vuestro corazón; debéis ser prudente cuando la insidia del enemigo está a la puerta de vuestra intensión esperando en cada segundo infestar las palabras que desde vuestra boca se pronuncian a diario contra cualquiera de las obras de la creación de Dios. El enemigo es astuto para manchar vuestro corazón, el aprovecha el egoísmo, el desprecio, la corrupción del corazón, por eso Os Pido en esta noche reparar. Reparéis hija Mía en tu oración por las ofensas que al Padre Bueno han pronunciado en desprecio desde la creación a causa de la desobediencia,  por querer sentirse como el mismo Dios.

Os suplico,  en este viernes de dolores ofrezcáis en vuestro corazón el perdón por vuestras ofensas que con vuestros labios han ocasionado a la creación y que supliquéis en reparo del alma las virtudes de la Paciencia, la Prudencia y la Oración unidas a la Caridad del Amor de Mi Padre a través de Mi Corazón.

Recordad hijos míos, que la justicia proviene del Señor y que en ÉL se cumplirá cada palabra escrita desde la creación para la salvación; por ello, implorad que no sea por vuestras lenguas que se corrompa vuestro corazón. Yo Os suplico en ésta aurora, ofreced hija Mía en oración el dolor que a diario me es causado en lo más profundo de Mi Corazón por el desprecio en cada boca que por vosotros recibo y que hace sangrar Mi Corazón.

Los dolores de Mi Padre son el reflejo de Mi Dolor y por eso Os advierto,  supliquéis en reparación,  porque Su Ira quiere desatarse en represión y mucho dolor en el castigo por la desobediencia y por el desprecio ante el amor. Clamad hija Misericordia, clamad por el perdón, clamad por la caridad en toda la creación para que vuestras palabras no azoten más Mi Corazón y siempre sean dichas en la esperanza del amor donado por vuestro Padre Dios.

Recordad hijos Míos Mi Plegaria en la hora del dolor “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”; pero vosotros ya lo habéis visto desde la Cruz, desde la opresión, lo viste en las injurias que pronunció el pueblo en señal de absoluto desamor, lo viste en el juicio del hombre y en Mi flagelación, lo viste en el camino del Calvario y en la Cruz ante la purificación del dolor y el único que disfruto tal desprecio fue Satanás en su perdición. No hagáis lo mismo cada día. No dejéis penetrar vuestro corazón de la astucia del Demonio,  que con una palabra os mantiene en opresión.

Vosotros no tenéis derecho, no juzguéis con vuestro corazón, entregadme en el reparo de cada día vuestras palabras dichas con desamor para que el enemigo no las tome en venganza ante el Padre Creador. Velad hija Mía,  por este dolor en Mi Corazón, porque así mismo sangran Mis heridas cuando atentáis con vuestra boca cualquier obra de la creación, ofreced mejor con alabanza y con bendición todas las cosas que Mi Padre Amado ha donado en la creación y contemplad vuestras palabras para el hermano en la gracia del verdadero Amor.

Sed fieles al mandato de Mi Corazón, Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo; como en la Cruz de la Salvación. Acompañadme hija Mía en esta aurora del dolor y velad por este flagelo tan doloroso que cada instante golpea Mi Corazón. Unid vuestra  oración al reparo, unid la voz de tu corazón y ofreced siempre una sonrisa por amor, una sonrisa en agradecimiento al Padre Dios por toda la creación. 4:20 am.

MI AMADO JESÚS Acompañe a Mi Jesús con el Santo Rosario y no tengo palabras para expresar cuanto dolor, inmenso dolor. 4:47 am