En lo profundo de tu corazón niña de Mi Amor, Mi Corazón se posa para hablarte, para dejarte saber y sentir cuan dolido, solitario y triste esta Mi Corazón por los hombres; más cuan solitarios, vacíos y pervertidos están los corazones de los hombres.
Es en lo profundo del silencio niña Mía, que se pronuncia el susurro de Mi Amor en el latir de cada corazón y aunque rechazado, maltratado, ultrajado y expulsado del corazón de muchos, permanece el latir del aliento de amor que desde la Divinidad brota para dar Vida Eterna, Vida en abundancia; más hoy Mi Corazón te pide una pequeña muestra en donación y desagravio por los dolores que padecerá la tierra a causa de la Rebelión de los hombres y de la herida por la soberbia y desobediencia que entristece Mi Corazón junto al Corazón de Mi Padre.
¡Oh perversa humanidad!, que adolece del verdadero amor que se postra en la apostasía plena de la maldad; no miráis hombres desvalidos tanta pobreza en sus corazones, tanta fuerza de maldad que Os rodea y por la que caéis presos como borregos al matadero; Oh generación de generaciones que estáis viendo el tiempo y permanecéis inertes al Amor; sacudid de vosotros la lepra del pecado, dejad el vicio del desamor y apartaos de la mundanidad en la complacencia de las pasiones, acaso no Os fijáis en la mentira del enemigo disfrazado de complacencia en la perversión de vuestros sentidos; pues bien, Os digo, si tenéis en vuestros corazones la verdadera luz, porqué Os dejáis opacar en la comodidad de la perversión, abrid vuestros ojos el alma y buscad la verdad del Amor, es tiempo de prueba; más vuestro caminar se esta estancando en la posesión de los bienes en la creencia de un estado de bienestar equivocado, Os estáis quedando en la limitación de vuestro ser apegado terrenalmente a la maldad, a la permisión de la degeneración de vuestra condición humana; estáis sometidos y desorientados y Yo Os digo, Venid a Mí, porque en vano no es la herida, y la señal del tiempo esta próxima y no quiere Mi Corazón que Os encuentre adormilados como si vuestra alma estuviese vacía sin el labrador que alimenta la siembra, ¡Oh hijos Míos, dejad que Os mire y toque Mi Corazón!, mirad que Os cobijo con Mi Sangre Redentora y Os doy el hálito de la Paz.
Os digo una vez más, mirad Mi Rostro que Os espera y que solo quiere colmaros de Amor. Niña Mía, gracias por acompañar Mi Corazón en lo profundo de tu silencio, manteneos firme, sorda al mundo y fiel a Mi Amor, dejad que Mi Madre Os colma y Os sacia de Mi Propio Amor aun en el dolor, en la espera y en el sufrimiento, callad y esperad solo en Mi Corazón, junto al Corazón de Mi Madre. Os Amo y Os dejo en la Paz de Mi Amor. 7:58 pm.