Escribirás una vez más hija Mía, para la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y dirás:
Este caminar hijos Míos, sobre el que estáis poniendo vuestros sentidos y no vuestro Corazón, es un camino vago, desolado y de dolor, porque estáis apartando Mi Verdad en el Amor de vuestro propio caminar y estáis dejando vacío vuestro corazón; pues bien hijos Míos, Os digo, este camino ya es limitado, porque se está posando en el ocaso y estáis quedando a ciegas y no veréis con vuestro corazón el amor, sino que el enemigo se aprovechará de vuestra ceguedad y os llenará de temor por la Verdad, por eso hijos, descubrid los ojos del alma, y buscad el reencuentro del Amor en Mi Propio Corazón por manos de Mi Madre, Mi Dulce, Tierna y Amorosa Madre, “María, Reina y Señora del Cielo y de la Tierra”, por quien veréis el Rostro de Mi Amor.
Hijos Míos, el vacío y la soledad del alma Os llama, debéis saber que el mundo Os engaña, más Mi Amor y la Fidelidad de Mi Corazón solo quiere envolver vuestros corazones en la llama de la Eternidad, la luz de la Gloria que no se apaga por vosotros y que se enardece encandecida de Amor por vuestras Almas. “Ven Alma Mía, Venid a Mí, callad y entregad vuestra voluntad a Mi Amor, Ven Alma Mía, porque Tú me perteneces y te quiero junto a Mi”. Escuchad hijitos, son estas palabras el susurro de Mi Voz en vuestros corazones, entonces no cerréis vuestros ojos desde el Corazón, para que no solo dejéis de verme; abrid vuestros oídos y ofreced vuestra voluntad a Mi Amor.
Hijita, Mi Corazón te acompaña y Te Ama. Gracias por atender el llamado de Mi Corazón. 7:01 pm.