Orad con Amor a la Madre de Señor, Reina y Señora del Universo, que es quien te hablará en esta aurora. Escuchadle.
Escribe hijita de Mi Corazón, mantened dócil tu corazón en la Obra del Amor para la cual has sido escogida y confiad que tu testimonio fiel a Mi Hijo, ayudará a muchos para su conversión; mientras los días pasan en la Voluntad del Padre, todos debéis sacrificaros los unos por los otros en la oración; debéis niña Mía, escudriñar a diario vuestro corazón en cada instante de vuestras vidas, para entregar todo lo que ocurra desde que se te es permitido despertar, hasta la nueva aurora, entregad en la Manos de Mi Amor también, todas la ocasiones de vuestros días, para con mucho Amor, Mi Hijo Os reciba en cada jornada con los frutos y cargas de vuestro corazón. Forjaos cada día más en la entrega hija Mía.
La vida en el Amor de Nazaret bajo la familia que emprenderás, debe ser para la Gloria de Mi hijo, preparaos ya con amor y total desprendimiento, para que mi Corazón, unido al Corazón de San José obre en vuestro corazón junto al corazón del hombre que has escogido como esposo. Sed dócil hijita Mía, desde el corazón de la familia se forja la paz, la entrega, el amor y la gracia para entregar a Padre mayores frutos de Amor, que, aunque no lo veíais, sobrepasan los límites de Divinidad en la tierra, por ser éste el Sacramento que propicia desde el Soplo de Dios, la oportunidad de engendrar vida, para la Gloria del Padre.
Sed hijita, velero en este nuevo barco y ofreced todo tu amor y corazón, en la obediencia del hogar de Nazaret, porque para ello han sido, son y serán las familias, llamados al encuentro del Amor con Mi Amadísimo Hijo Jesús.
Hijita Mía, guardad siempre en vuestro corazón con amor, vuestras cargas del día y ofrecedlas, para que se conviertan en frutos de amor; perseverad en el Amor, para obrar siempre la Voluntad del Padre Celestial, Yo Os guiare con Amor, porque debéis cumplir los designios del Amor, para el Amor.
Manteneos firmes en la fe y caminad confiados en el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, vosotros habéis sido otorgados de una Gracia de Amor esplendida; ésta Gracia, debe obrar en vosotros para que seáis testimonio para muchos. El tiempo es corto y los obreros pocos, entonces, preparad desde ya vuestro corazón y entregad en la Manos de Mi Amor, los anhelos del amor, en el abandono de vuestros corazones, para que, con Mi Amor Maternal, Os cubra y nos mantengamos unidos en este camino de servicio y de unión a los Dolores de Mi Hijo, que, por un mundo agonizante, sufre y derrama lágrimas de Sangre en el sufrimiento del Amor.
Vuestra palabra, con la fuerza del Espíritu Santo obrará en muchos corazones, debéis ser ejemplo de Unidad, Amor, Fraternidad y Paz, y ofrecer en vuestras plegarias vuestras propias vidas, por la conversión de los hombres en la Obra Salvífica del Amor, para la purificación; caminaos de Mi Mano hijos de Mi Corazón. Acompañad Mi Canto de Amor hijita, para el Amor de los Amores. 3:56 am