Niña de Mi corazón, escucha atentamente Mi Corazón dolido, que se consume de Amor, No Correspondido; Mi Corazón Herido que palpablemente enmudece ante el horror del corazón de los hombres, que tan vacíos caminan por el mundo, sin ver el desierto de sus almas; acece la tarde y en el declive de esta tierra, no se palpa el dolor del hombre como unión al sacrificio y amor para Mi Corazón, sino que se enaltece la inmundicia del mal en la apariencia de una llegada superficial del Corazón del Niño Jesús a vosotros; más Yo Os digo:
Cuan indigno, sucio, perezoso, y maloliente permanezcan vuestros corazones, Mi Corazón de Niño viene dispuesto a acogeros desde lo más profundo de vuestras almas, Mi Corazón de Niño Jesús viene a despojaros del vacío que respiráis y que Os consume por la espera aparente de algo que Os llene, que Os satisfaga y que no encontráis en medio del este desierto en el que se ha posado la tierra.
Mi Corazón hijos, viene a respirar por vosotros, con vosotros y en vosotros, para daros vida en abundancia; viene hijos Mi Corazón, para despojarse de la Divinidad y forjaros en Mi Humanidad como hijos indisolubles entre lazos de Amor que brotan del Corazón del mismo Padre.
Mi Corazón hijos, viene dispuesto, ofrecido, entregado para limpiar y despojar los rezagos del desamor, de la soledad, del vacío, del sinsentido de vuestros propios corazones.
Mi Corazón hijos, viene desnudo para vosotros, transparente, fiel, pequeño, enmudecido y dispuesto para impregnarse de vuestra miserableza, más para engrandeceros en Mi Amor y custodiar vuestras almas para Mi Padre.
Mi Corazón de niño, que se ha despojado por completo y que siente el frio del desamor, Os llama una vez más, ¡Oh hijos de Mi Amor!, cuanto padecer en el Universo veréis, cuanto desamor filial entre vosotros, no entendéis el Renacer del Corazón del Hijo en vosotros, no entendéis el regalo que es Fuente, que se abaja hasta vuestros corazones para haceros pesebres vivos; no Mis pequeños; cuan vacío esta el mundo sin Mi Amor, habéis convertido la tierra en un extenso lodo de inmundicia, sobre el cual Os estáis hundiendo en medio de la maldad, la apariencia, el placer, el consumo desenfrenado, la inmoralidad, la perversión de vuestras mentes, de vuestros labios, de vuestras manos, de todo vuestro ser; estáis hijos atados y anclados en un vacío de perversiones que no reconocéis con vuestros ojos y que Os esta consumiendo, dejándoos en un letargo que Os dolerá hasta las entrañas cuando podáis ver con los ojos del Espíritu.
Os digo entonces hijos Míos, Yo Os aguardo en el silencio, en medio de la devastación del mundo, Yo Os aguardo en el silencio, en medio del bullicio que Os ensordece, Yo Os aguardo en el silencio, en medio de la maldad de vuestros propios corazones, Yo Os aguardo en el silencio y Me despojo para vosotros en esta aurora como en cada día, aún sin que lo merezcáis, Yo hijos Míos, Os aguardo en el silencio para Renacer de Nuevo en un Corazón que espera, que clama, que se postra, en un corazón solitario, necesitado, sufriente, despreciado. Yo Os aguardo para daros TODO MI AMOR, no seáis ciegos, no Os ensordezcáis, No Os apartéis, porque Mi Corazón Sangra sin vuestro Amor, Os ansia en Supremacía y Os Espera, con el mismo Amor del nacimiento en Belén, en el Seno del Mayor Milagro de Amor sobre la tierra.
Venid hijos de Mi Padre, que Mi Corazón late de Verdadero Amor Encandecido por vuestros corazones, dejaos de prepararos para el mundo y haced posada en vosotros mismos para recibir Mi herido y adolorido Corazón, mirad que la hora apremia en el resurgir de la tierra, mirad que el tiempo Os anuncia, mirad que la hora llega.
Os digo a ti niña de Mi Corazón, Amad hasta la saciedad, Amad hasta que Os duela y continuad atendiendo la Voz de Mi Amor en el llamado de Mi Corazón al tuyo; manteneos firme junto a Mi Madre y obrad en pos de Mi Amor. Os Amo Mi pequeña, Os dejo en Mi Paz, ofreced con mayor Amor, todo cuanto acontece y decidme: “Aquí esta Mi Corazón, es tuyo, hazlo Obra de Amor en Ti”. 3:39 am