Mensaje del 23 de mayo de 2016. 1:39 am

Escribe hijita; aquí estoy en tu corazón, aunque la perturbación de tu corazón se mantenga y la inquietud de tu cuerpo te enfrente al cuestionamiento y al querer conocer más profundamente lo que sientes; Yo te advierto hijita, es el enemigo tentando vuestro corazón, en el cansancio y en la desesperación, y es parte de la transgresión contra la obra del amor por todo lo que se ha permitido en ti contra el enemigo; debéis ser fuerte hijita, Mi Corazón y Mi Amor son tu Fuerza, debéis caminar obediente en la perseverancia y doblegar vuestro cansancio y vuestra inquietud al Amor del Amor.

Habéis visto en ésta Aurora tus manos hinchadas, cansadas y adoloridas por los delitos de ésta humanidad, por la inmoralidad del mundo, por el desorden de las pasiones, por la inconciencia del hombre, por tanta maldad tanta y tan horrenda negación del Amor.

Pues bien Hijita, es así; mis manos no soportan más el peso del pecado; muchos siervos como Tú debéis ofrecer sacrificios por el Amor y enmendar con vuestras obras los dolores de mi corazón, por ello hijita ante la perturbación orad y perseverad, el enemigo se vence con la humildad ante el Amor; el doblegamiento de tu Amor y la obediencia al Corazón del Amor en ésta obra debe ser constante y dispuesto; debéis, en Mi Nombre, siempre vencer las asechanzas del enemigo en la perturbación de tu cuerpo y de tu corazón.

Cada una de mis palabras sobrepasan la inmensidad de la Tierra, No han sido, No son y No serán en vano ni una sola de ellas, porque brotan de la voluntad del Padre para la humanidad y nada se obra en ellas sin el querer de Mi Corazón.

Ya Os he mencionado hijita “Yo Soy la Palabra y la Palabra es la Verdad y Yo Soy la Verdad y la Verdad es el Amor, nadie va al Padre sino por Mi” y en ésta obra del Amor, los designios del Padre se obran desde Mi Corazón no solo en la súplica del Amor sino en la advertencia de todos los dolores de Mi Corazón.

Acompañad hijita en ésta Aurora una vez más mi adolorido Corazón y entregad toda tu inquietud en mis brazos para seguir sosteniendo en ellos tu propio corazón; camina firme niña mía que Yo sostengo vuestro Corazón, e invocad siempre la presencia de Mi Madre, Virgen Clemente, que vigila con amor los pasos de ésta obra en tu corazón; ella que intercede y aboga por Ti en cada prueba.

Se fiel hijita, firme en la paciencia y obediente en el Amor, presentad vuestra plegaria en esta Aurora en la contemplación de Mi Amor y en la compañía de los dolores de Mi Corazón; contemplad hijita los dolores de Mi Madre al lado de la Cruz junto a los dolores de mis Santas llagas que constantemente Sangran por la iniquidad y el pecado de la humanidad.

Ofreced con Amor vuestra oración y entregadme también el dolor de Tu Corazón. 2:13 am