Mensaje del 23 de julio de 2016. 2:13 am

Hijita de Mi Corazón, Mis hijos predilectos Me desprecian, ¡Cuánto Dolor causan en Mi Corazón niña Mía!, yace Mi Cuerpo triste, Ultrajado y Pisoteado en todos los templos del mundo entero, ¡Cuánta transgresión y horror a Mi Corazón!, en Mis propios hijos se oculta la maldad del enemigo en los actos de incredulidad y falta de Adoración al Sagrado significado del Cuerpo y la Sangre del Amor, Consagrado en la Eucaristía, para vuestra Salvación.

Niña Mía, orad siempre por la custodia de Mis Ángeles con cada partícula de Mi Cuerpo Y Sangre que cae al suelo y es pisoteado por los hombres, despreciando Mi Entrega, Mi Amor y Mi Corazón.

Inquieto debe estar vuestro corazón por Mi Dolor, y todos aquellos que en verdad Me Adoráis, debéis suplicar por la Conversión de Mis Siervos que están siendo dominados por el enemigo, no solo en la tradición de la iglesia y las leyes que han interpuesto, sino en la convicción y entrega de sus corazones, porque tantos permanecen en la tibieza y su corazón está manchado de desamor por Mí, su servicio es en vano ante los ojos de Mi padre, porque en sus propias vidas niegan Mi existir.

Recordad niña Mía, unas Manos Consagradas son el Tesoro de Mi Padre en el Cielo o en la Tierra, pero también pueden condenarse, porque su obra está vacía, es hueca y su amor no toca las fibras de Mi Corazón a causa de su tibieza y falta de fe.

Invocad con Amor niña Mía, la custodia de Mis Ángeles en la recepción de la Eucaristía, reparad con oración y atended Mis Llamados como este día que paso, para recoger con amor las partículas de Mi Corazón que caen en el suelo y se convierten en el desprecio de los hombres, por su inconciencia, y su falta de cuidado y respeto con Mi Amor.

Entregadme en esta aurora hijita, tu ofrenda de reparación, en la compañía del Amor y contemplad con Mi Madre los Anhelos y Dolores de Mi Corazón.  2:26 am