Escribe hijita de Mi Corazón, gracias por responder una vez más a este encuentro del amor.
En el apacible Amor de Mi Madre se reposa la Gracia, para que con Ella me traigas a diario, más y más corazones; debéis entregarte a Ella a diario, con el mismo amor con que lo haces conmigo, y abandonar en Su Manto de Amor, las obras de Mi Amor en cada ovejita que traigas de nuevo al Rebaño de Mi Amor en el Altar; entregadlo a Mi Madre hijita, ante la presencia de Mi Amor en cada Eucaristía.
En esta aurora hija Mía, quiero que me acompañes en el dolor de los Refugiados en el mundo entero, porque están siendo perseguidos por Mi Nombre.
Son vuestros hermanos y en ellos se espera el gesto de la Caridad y el Amor, como la respuesta de la Vida en Cristo, con Cristo y para Cristo; debéis ser hijita, solidarios en el Amor por vuestros hermanos, y elevar siempre vuestra plegaria por el dolor de todos ellos, no solo por los padecimientos físicos, sino por el desconcierto y desconsuelo de su corazón en la cruel cruz de desprecio que cargan por Mi Nombre bajo la influencia Satánica del Islamismo; debéis orar con perseverancia hija, porque este flagelo tortura Mi Corazón, y Mis ovejas están siendo maltratadas por Mi Amor.
El Dolor de Mi Corazón, debiese ser el dolor del mundo entero, por las atrocidades que contra tantos hermanos vuestros ocurren a diario en el mundo por proclamar Mi Nombre; pero el hombre sigue tan ocupado en sus vicios, que ni siquiera adolece el dolor de los demás en esta cruel prueba del enemigo infernal.
Esta hijita, es una noche de dolor y reparación, ofreced con amor vuestro sacrificio por el amor y la caridad para estos refugiados, para que encuentren el verdadero Rostro de Mi Amor en los siervos de Mi Corazón y para que no sucumban en la desesperanza por el dolor que el enemigo ha causado en su corazón.
Entregadme Mi niña en el Alba del Amanecer tu compañía y oración, junto al Amor de Mi Madre que contempla cada uno de los dolores de Mi Corazón. 4:08 am