Mensaje del 21 de Febrero de 2018. 5:37 am

Escribe hija Mía.
El Sendero del Amor de Mi Hijo, es el sendero de la Paz para los hombres, es el Sendero del Amor y la Complacencia en la Voluntad del Padre Eterno,

pero hoy, es el Sendero que los hombres rechazan con su comportamiento. Por eso, los llamados del Amor hija Mía, éstos llamados que Mi Hijo y Yo Os hacemos, son los llamados de la purificación en el tiempo que de soledad y silencio vivirá el mundo.

Debéis caminar en Pos de un solo propósito hijos Míos, el propósito de volver la mirada al Amor de Mi Hijo en la Cruz, el propósito de regresar a los brazos del Verdadero Amor, en Comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, el propósito único y apacible del arrepentimiento por el pecado, porque estáis viviendo cada día, desafiando la Bondad del Padre con vuestros actos de corrupción, de supremacía, queriendo ir en contra de la naturaleza Divina y opacando las gracias otorgadas a la humanidad con la destrucción de Todo, que tenéis en vuestras propias manos.

Vuestra moral hijos Míos, está siendo devastada por el engaño de satanás, no solo por la permisividad de todo aquello que ofende al Padre, sino por la inconciencia de vuestro actuar en la destrucción del otro, de vuestros propios hermanos. El mundo se reduce a polvo con cada acto de separación en el Amor de Mi Hijo. Si hijitos Míos, un polvo que no estáis viendo, pero que carcome almas y se esparce por cada rincón invadiendo corazones y corazones con Soberbia, Ansias de Poder, Destrucción, Inmoralidad, Permisividad de la actuación diabólica y fatal que Os lleva a actuar en contra del Bien. Yo Os llamo, en el Amor Maternal del Encuentro con Mi Hijo en el Calvario y Os digo:

Mirad su Rostro junto al Mío, en el dolor, en la devastación del Alma, porque estáis de nuevo con más furor atormentando la Pasión del Amor de los Amores con vuestro comportamiento.

¿Por qué hijos Míos, camináis pisoteando y blasfemando la Divinidad de Mi Hijo Jesús en vuestras vidas?
¿Por qué continuáis latigando Su Hermoso y Santo Cuerpo con vuestro desprecio?
Estáis quemando de Dolor el Corazón del Leño Verde y estáis apartando vuestro Salvador de vuestros Corazones.

Mi Inmaculado Corazón Os dice ahora:

¿Por qué no miráis Al que Traspasaron por vuestras propias culpas?
¿Por qué no apartáis el mal de vuestro corazón para unirse al Amor de la Reconciliación junto a MI Hijo?
¿Por qué no abandonáis los vicios que Os detienen ante la Presencia y el Amor Inefable de Mi Hijo?
¿Por qué no queréis caminar en pos del verdadero arrepentimiento por vuestro actuar?
¿Por qué hijos Míos, queréis imponer vuestra voluntad por encima de los designios del Padre?
Una vez más Os digo: El tiempo se acabará, es corto para vosotros. Lamentareis sin remedio vuestra negación, y la Gracia del Espíritu, solo acogerá corazones sinceros con verdadero y puro amor.

Pues bien hijitos, Mi Corazón es Dádiva para todos aquellos que queráis volver a los brazos del Amor, de Mi Hijo Santo, Santo, Santo, Mi Luz de la Vid, El Cordero de la Eternidad.

Yo Os recibo en la Maternidad de la Encarnación, para haceros libres en la reparación por el dolor del Corazón de Mi Hijo y de Mi Propio Corazón. Vuestros corazones, solo debéis implorar con sincero arrepentimiento:

“Madre Mía, mi corazón adolece de amor, porque mis propias equivocaciones me han apartado del Señor, mi Dios, y hoy, solo quiero pedirte perdón, porque quiero volver al Rebaño del Amor. Por eso te pido Madre, enséñame a pedir perdón, enséñame a perdonar, enséñame a ser como Tu Madre, para reparar el Dolor que he causado al Sagrado Corazón de Jesús y a Tu Inmaculado Corazón de Madre. Enséñame a caminar siempre junto a Ti, fortaléceme ante la tentación y haz que mi vida brille desde Mi Corazón, dándome la humildad, la pureza y la entrega que de mi propia vida espera y anhela Tu Hijo Jesús. Te lo suplico Madre, por los méritos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Tu Hijo Jesús. Amén”

Así Os espero hijos Míos, perseverad, porque el encuentro no espera y vuestros corazones están secos, más el Manantial del Amor de MI Hijo Os espera. Regocijaos en el corazón por vuestro arrepentimiento, y donad con todo vuestro empeño, esta entrega que desde el Cielo se espera para vuestra purificación.

Mi Corazón te acompaña hija Mía, perseverad en el Amor, porque la obra es grande y muchas almas esperan en ella. Manteneos en el silencio y la oración y sed dócil aún más al llamado de Mi Hijo. La Paz de Mi Corazón, permanece junto a ti. 6:07 am